INTERPOL apoya una acción global en el Día Mundial de la Naturaleza

3 de marzo de 2016

LYON (Francia) – INTERPOL respalda la celebración del Día Mundial de la Naturaleza como parte de su compromiso permanente con las fuerzas del orden para fomentar la seguridad medioambiental.

Los delitos contra la fauna y la flora silvestres están relacionados con el blanqueo de capitales, el tráfico de armas y de drogas, y la corrupción, y representan una gran amenaza para la seguridad de las comunidades, así como para su desarrollo económico.

Junto con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), el Banco Mundial y la Organización Mundial de Aduanas, INTERPOL integra el Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre, lo que supone una poderosa alianza a estos efectos.

“Es preciso realizar un esfuerzo conjunto para luchar contra las personas y las redes de delincuencia organizada que se ven atraídas por el escaso riesgo y los pingües beneficios asociados a los delitos contra la fauna y la flora silvestres”, declaró Tim Morris, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL.

“Necesitamos seguir mejorando las capacidades de las fuerzas del orden de todo el mundo, no solo para proteger a las poblaciones vulnerables hoy día, sino también para conservar el patrimonio de las generaciones futuras, tal como queda de manifiesto en el lema de esta edición del Día Mundial de la Naturaleza: El futuro de la vida silvestre está en nuestras manos”, añadió Tim Morris.

El Grupo de Trabajo de INTERPOL sobre Delitos contra la Fauna y Flora Silvestres reúne a investigadores policiales especializados de todo el mundo con miras a desarrollar iniciativas y actividades a partir de proyectos a escala internacional y lograr una máxima repercusión mundial.

El pasado año, la unidad de Seguridad Medioambiental de INTERPOL apoyó los esfuerzos de los 190 países miembros de esta organización mediante la publicación de notificaciones (4 azules, 11 rojas y 21 moradas) tanto sobre personas buscadas como sobre modus operandi relacionados con delitos medioambientales, el despliegue de nueve equipos de apoyo a las investigaciones y la coordinación de dos operaciones de alcance mundial.

La operación PAWS II (siglas en inglés de protección de especies silvestres asiáticas), llevada a cabo a lo largo de dos meses con la participación de unos 17 países de Asia y otros continentes, estuvo destinada a combatir las redes delictivas, para lo que se recurrió a investigaciones informáticas, información policial y análisis de perfiles de ADN, y se llevaron a cabo actividades conjuntas de aplicación de la ley en las que participaron los servicios de policía y aduanas y los organismos encargados de la protección de la fauna y la flora silvestres.

La operación WORTHY II, dirigida contra el tráfico de marfil en África, se saldó con la detención de 376 personas, la incautación de 4,5 toneladas de marfil procedente de colmillos de elefante y de cuernos de rinoceronte y la investigación de 25 grupos delictivos implicados en este comercio ilícito.