Análisis de información criminal

Conocer la conducta y las tendencias delictivas es esencial para el desarrollo de la labor policial.

Unir puntos y establecer vínculos

El análisis oportuno y preciso de información criminal es clave para comprender el funcionamiento interno y los factores impulsores de los fenómenos y las actividades delictivas.

Nuestros analistas examinan una serie de datos como información sociodemográfica sobre delincuentes (edad, sexo, tipo de empleo, etc.), y los tiempos y ubicaciones de la actividad delictiva. Esta información puede proceder de nuestros países miembros o de fuentes externas como institutos de investigación y grupos de reflexión, y puede estar relacionada con cualquier tipo de delito o fenómeno.

Elaboramos informes de información criminal para nuestras unidades de delincuencia y para los países miembros. Esto ayuda a los organismos encargados de la aplicación de la ley nacionales y a los responsables de la elaboración de políticas y la toma de decisiones, a hacer frente con mayor eficacia a la incertidumbre reinante en el entorno policial, prepararse para nuevos desafíos en materia de seguridad, y establecer prioridades de investigación y programación.

Por lo general, nuestros informes se elaboran para el uso exclusivo de las fuerzas del orden, por lo que no son públicos. Existen dos tipos de informes: operativos y estratégicos.

Uso de una gran cantidad de información

La información es la savia de la labor policial.

INTERPOL almacena en diferentes bases de datos millones de registros de organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo. A fin de identificar pautas delictivas y establecer vínculos entre los perpetradores y las investigaciones, necesitamos herramientas avanzadas para procesar y analizar estos datos.

Gestionamos esto mediante lo que denominamos Ficheros de Análisis de Información Policial. Se trata de bases de datos que almacenan y organizan la información y nos permiten generar informes analíticos. Contamos con ficheros específicos sobre el tráfico de drogas, mercados ilícitos (por ejemplo, mercancías, productos farmacéuticos y piezas ilícitas de fauna y flora silvestre), delincuencia organizada en Eurasia, combatientes terroristas extranjeros, fabricación de bombas y dispositivos explosivos improvisados.

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