Toda persona tiene derecho a presentar una solicitud de acceso a los datos que se encuentran en los archivos de INTERPOL sobre su persona.
INTERPOL trata una gran cantidad de datos personales a través de las notificaciones y las bases de datos sobre delincuentes y delitos; por ejemplo: nombres, fotografías, señas de identificación y huellas dactilares. La Comisión de Control de los Ficheros de INTERPOL (“la CCF”) es un órgano independiente e imparcial que se encarga oficialmente de garantizar que el tratamiento de datos personales que lleva a cabo la Organización sea acorde con su propia normativa.
Con arreglo a lo estipulado en el Estatuto de INTERPOL, la Comisión desempeña tres funciones: de supervisión, de asesoramiento y de tratamiento de las solicitudes individuales de acceso a los datos tratados en el Sistema de Información de INTERPOL, o de rectificación o eliminación de estos.
Si bien la Comisión es un organismo independiente de INTERPOL, un requisito esencial para su buen funcionamiento es su cooperación recíproca con los demás órganos rectores y miembros de la Organización. Para poder llevar a cabo sus funciones, la Comisión consulta directamente con la Secretaría General, las Oficinas Centrales Nacionales y otras entidades pertinentes.