Los traficantes usan todo tipo de métodos para atraer a las víctimas con el fin de explotarlas.
Los traficantes de migrantes se aprovechan de las personas que quieren escapar de las dificultades y buscar una vida mejor ayudándolos a entrar de manera ilegal en un país.
Si bien hay una diferencia clara entre los delitos de trata de personas y tráfico de migrantes, ambos pueden estar conectados. La trata de personas se produce con unos fines específicos, como la explotación sexual o laboral, la realización forzada de actividades ilícitas o la extirpación de órganos, entre otros.
Los traficantes de migrantes se aprovechan de las personas que quieren abandonar sus países de origen para escapar de la pobreza, los conflictos o las crisis, o simplemente para buscar una vida mejor. Si bien por lo general los migrantes irregulares emprenden el viaje de forma voluntaria, con frecuencia se exponen a riesgos importantes, como el de caer víctimas de la trata, ser secuestrados o morir durante el viaje a sus lugares de destino.
INTERPOL ofrece una gama de servicios que incluyen formación, acceso a bases de datos y apoyo operativo para ayudar a los organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo a aumentar su capacidad para detectar e investigar estos delitos, protegiendo así a las víctimas y a las personas vulnerables.