Un informe de INTERPOL destaca la necesidad de una mayor respuesta operativa para preservar a los tigres

3 de abril de 2014

Lyon (Francia) – INTERPOL acaba de publicar un nuevo informe en el que se hace hincapié en la necesidad de aportar una respuesta de mayor envergadura, tanto en la esfera operativa como de las investigaciones, al muy lucrativo comercio ilícito de tigres, si se desea evitar la extinción de esta especie.

Dado que tanto los grupos oportunistas de pequeño tamaño como las redes delictivas organizadas modifican constantemente sus tácticas y utilizan métodos cada vez más innovadores y complejos para evitar ser detectados, el informe, elaborado por la unidad de INTERPOL de Seguridad Medioambiental, sostiene que la labor de las fuerzas del orden debe adaptarse al carácter cambiante de los delitos contra la fauna y la flora silvestres, y evolucionar a la par de estos.

En el informe, titulado “Assessment of Enforcement Responses to Tiger Crime” (Evaluación de las respuestas de las fuerzas del orden a los delitos contra los tigres) se subraya asimismo la necesidad de disponer de una red de analistas de información policial oriundos de los países que cuentan con poblaciones de tigres, a fin de elaborar un plan que permita una gestión coherente, transparente y eficaz de la información relacionada con el tráfico internacional de especies de fauna y flora silvestres.

Con este fin, en el próximo mes de mayo se celebrará en la sede de la Secretaría General de INTERPOL, sita en Lyon, una reunión de cuatro días de duración en la que participarán analistas procedentes de los países que cuentan con poblaciones de tigres, así como otros especialistas internacionales. Además del intercambio de información sobre los delitos relacionados con los grandes felinos asiáticos, otro objetivo de la reunión es la determinación de los ámbitos en que INTERPOL puede ayudar a los países a reforzar la gestión de la información policial, con miras a elaborar una estrategia global que actúe como elemento de cohesión y permita luchar más eficazmente contra las redes delictivas responsables de los delitos contra los tigres.

“La recopilación y el intercambio de información, en el marco de un enfoque basado en la colaboración entre diversos organismos, son esenciales para que las fuerzas del orden cumplan plenamente su función y eviten así que los delincuentes lleven esta especie emblemática a la extinción”, declaró David Higgins, jefe de la unidad de INTERPOL de Seguridad Medioambiental.

“Existen distintas herramientas y servicios, como las bases de datos y las notificaciones de INTERPOL, para ayudar a identificar y detener a delincuentes, pero, si queremos que resulten eficaces a la hora de combatir este y otros delitos dirigidos contra las especies silvestres, debemos aprovechar al máximo todo su potencial”, añadió Higgins.

El informe se publicó en el marco del proyecto PREDATOR de INTERPOL. Este proyecto, financiado principalmente por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se creó en 2011 para adquirir una visión global de la actividad delictiva que socava los esfuerzos en curso en materia de conservación de los tigres y de otros grandes felinos.

“Estamos unidos en nuestros esfuerzos para frenar la matanza y el comercio ilícito de tigres salvajes. Este informe persigue precisamente este fin, y sirve de inspiración a Estados Unidos en su labor encaminada a aplicar su nueva estrategia nacional contra el tráfico de especies de fauna y flora silvestres”, afirmó Mary Melnyk, Asesora Principal del departamento de Gestión de Recursos Naturales para Asia y Oriente Próximo de la USAID.

En el informe se subraya la importante función que desempeñan las organizaciones mundiales y regionales para fomentar la cooperación y la comunicación entre los países que cuentan con poblaciones de tigres, y también se destaca la necesidad de concienciar a la opinión pública para reducir la demanda de los consumidores y prestar apoyo a la conservación del tigre.

Las conclusiones del informe se comunicaron previamente a otros socios clave en una reunión celebrada en Washington DC, a la que acudieron diversos organismos y organizaciones, entre ellos la USAID, el Servicio estadounidense de pesca y vida silvestre (FWS), la Oficina de asuntos internacionales relacionados con los estupefacientes y la aplicación de la ley (INL), dependiente del Departamento de Estado estadounidense, la Iniciativa Mundial del Banco Mundial para la Conservación del Tigre, la Smithsonian Institution, el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).