Delincuencia financiera – ¡No sea la próxima víctima!

Siga algunas normas de sentido común para reducir las posibilidades de caer víctima de la delincuencia financiera.

Los delincuentes son raudos para aprovechar la ignorancia y vulnerabilidad de sus víctimas. La proliferación de dispositivos, desde teléfonos inteligentes y tabletas hasta aparatos conectados a la web, nos ha expuesto a todos a un riesgo aún mayor de caer en sus manos.

Aun así, nada más siguiendo algunas normas de sentido común puede reducirse drásticamente el nivel de exposición y el riesgo de caer víctima de los estafadores.

COVID-19 (coronavirus)

Hemos observado que los delincuentes tratan de lucrarse con el brote de COVID-19.

Suministros médicos

Ante la fuerte demanda de mascarillas quirúrgicas y otros productos médicos y la dificultad para encontrarlos en los comercios, en Internet ha surgido de repente toda una serie de tiendas, sitios web, cuentas de medios sociales y direcciones de e-mail falsos que afirman vender tales productos.

Sin embargo, en vez de recibir las mascarillas y demás productos prometidos, las víctimas confiadas acaban por descubrir que el dinero entregado ha desaparecido en manos de unos delincuentes.

Estafa telefónica

Los delincuentes recurren también a los engaños telefónicos para cometer estafas. Así, llaman a sus víctimas haciéndose pasar por empleados de una clínica u hospital para informarles de que un familiar ha contraído el virus, por lo que les solicitan el pago del tratamiento médico correspondiente.

En muchos casos los estafadores se hacen pasar por empresas legítimas, utilizando nombres, sitios web y direcciones de correo electrónico similares, con miras a engañar a los ciudadanos desprevenidos, llegando incluso a captarlos activamente mediante e-mails y mensajes que cuelgan en las plataformas de los medios sociales.

Señales de alerta

Si tiene usted la intención de comprar suministros médicos en línea o recibe e-mails o enlaces en los que se le ofrezca servicios médicos, preste atención a los signos reveladores de una posible estafa, a fin de proteger su salud y su dinero.

  • Verifique de forma independiente la identidad de la empresa o persona que ofrece los artículos, antes de realizar ninguna compra.
  • Sea consciente de la existencia de sitios web fraudulentos: los delincuentes utilizan a menudo una dirección web que tiene un aspecto casi idéntico al de la verdadera dirección; por ejemplo, “abc.org” en lugar de “abc.com”.
  • Antes de efectuar una compra, consulte los comentarios sobre la empresa de que se trate; por ejemplo, puede que otros clientes se hayan quejado de no recibir los artículos prometidos.
  • Desconfíe si le piden que efectúe un pago a una cuenta bancaria situada en un país distinto del país en que está radicada la empresa.
  • Si cree que ha sido víctima de una estafa, prevenga al banco inmediatamente para que interrumpa el pago.
  • No haga clic en enlaces ni abra archivos adjuntos que no esperaba recibir o que provengan de remitentes desconocidos.
  • Tenga cuidado con los e-mails que no ha solicitado en los que le ofrezcan equipos médicos o le soliciten información personal para efectuar un control médico. Las verdaderas autoridades sanitarias no suelen ponerse en contacto con los ciudadanos de esta manera.

Estafas de pedidos que no se entregan

En las estafas de pedidos sin entrega, los delincuentes prometen a las víctimas artículos muy solicitados, pero una vez cobrado el importe acordado, no dan la mercancía. Aunque el principio es simple, la trama fraudulenta es a menudo compleja. Los delincuentes pueden modificar un modus operandi consolidado para adaptarlo a cualquier producto, ya sean equipos médicos, cachorros o material electrónico o de oficina.

Leer más: Cinco razones por las que funcionan las estafas de pedidos que no se entregan (y cómo evitar el engaño)

Estafas por medios de telecomunicación

Un delincuente se pone en contacto con usted, una víctima al azar, y le dice ser un amigo, un pariente o una persona con posición de autoridad, y le intenta convencer para que desembolse dinero.

  • Que no cunda el pánico. Si recibe una llamada diciendo que un amigo o familiar está en dificultades, primero intente averiguar la identidad del que llama, pero no realice ninguna llamada al número desde el que esta persona le ha llamado.
  • No dé ninguna información personal o confidencial por teléfono.
  • No confíe en nadie que diga trabajar en un organismo oficial o en la policía. Desde estas instituciones nunca le pedirán un pago, ni información confidencial. Póngase en contacto con la policía local para verificar la información.

Estafa amorosa por Internet

Los delincuentes establecen una “relación” con las víctimas a través de los medios sociales con el objetivo final de obtener dinero.

  • Tenga cuidado si alguien a quien no conoce se pone en contacto con usted, especialmente si acaba pidiéndole dinero.
  • Piénseselo dos veces antes de realizar una transferencia de dinero, por muy genuina que parezca la petición.
  • No revele información personal o confidencial en los medios sociales.

Fraude desde "centros telefónicos"

Los delincuentes presionan a las víctimas para que inviertan en acciones fraudulentas o sin valor.

  • Desconfíe si recibe una llamada no solicitada sobre posibilidades de inversión.
  • Verifique la autenticidad de los productos de inversión y consulte con un asesor financiero independiente.
  • No transfiera dinero a nadie basándose únicamente en una llamada telefónica.

Extorsión sexual

Las víctimas (a menudo hombres) son engañados por una atractiva desconocida que les incita a participar en videochats de desnudos, que se graban en secreto y después se utilizan para chantajearles.

  • Recuerde que en la web no existe la privacidad, y que los datos no pueden borrarse.
  • Haga las preguntas pertinentes e intente verificar la identidad de cualquier persona que se ponga en contacto con usted.
  • Si recibe una amenaza de chantaje no pague, e informe a la policía.

Tarjetas de pago

  • Verifique la seguridad de sus tarjetas de crédito. Compruebe regularmente los cargos de las tarjetas en sus cuentas bancarias.
  • Mire atentamente los cajeros automáticos y los terminales de pago para asegurarse de que no hay objetos sospechosos alrededor de la ranura para introducir la tarjeta.
  • Mantenga la distancia con otras personas cuando utilice un terminal de pago.
  • No comunique a nadie su PIN ni sus contraseñas. Los bancos nunca le pedirán esta información por teléfono ni por correo electrónico.
  • No facilite sus datos bancarios a menos que haya iniciado usted el proceso de pago.
  • Si su banco le envía un correo electrónico en el que le solicita que actualice información o aproveche una oferta especial, no pinche en ningún vínculo que figure en el correo. Compruebe la información en el sitio web oficial de la entidad bancaria o póngase en contacto con ella.
  • No realice pagos en línea ni operaciones bancarias en línea si está conectado a una red Wifi pública, ya que sus datos pueden ser robados con toda facilidad.

Blanqueo de capitales

  • Desconfíe si le piden que deje a otra persona utilizar su cuenta bancaria.
  • Desconfíe de las transacciones de grandes sumas de dinero en efectivo: hay métodos de pago mucho más seguros.
  • No se deje manipular. Los grupos delictivos a menudo actúan estableciendo relaciones con sus víctimas, a las que a continuación intentan convencer para que lleven a cabo transacciones monetarias.