LAGOS (Nigeria) - Las autoridades nigerianas han detenido a dos sospechosos presuntamente implicados en una trama fraudulenta a gran escala que estuvo a punto de ocasionar a las autoridades sanitarias alemanas unas pérdidas por valor de 2 400 000 EUR por unas mascarillas que no se recibieron.
En marzo de 2020, cuando varios países declaraban el confinamiento debido a la COVID-19, las autoridades sanitarias intentaron desesperadamente comprar equipos de protección para el personal médico. Contrataron a una empresa especializada en realizar compras, para encontrar mascarillas por valor de 15 000 000 EUR.
A pesar de ser compradores experimentados, los representantes de la empresa cayeron en la trampa tendida por los estafadores y se dejaron llevar por un camino de remisiones, correos electrónicos y sitios web falsos, y cobros adicionales, para acabar quedándose sin recibir las mascarillas.
Véase el relato completo en “Desenmascarados: sale a la luz una estafa internacional relacionada con la COVID-19”.
En el marco de una investigación coordinada por INTERPOL, las unidades de información policial y delitos financieros de Alemania, Irlanda, los Países Bajos y el Reino Unido, junto con bancos de estos mismos países, se lanzaron en una carrera contra reloj para interceptar varias transferencias electrónicas y recuperar los anticipos ingresados con el propósito de garantizar un primer envío de mascarillas.
Una vez que se pusieron a buen recaudo los fondos, los investigadores siguieron trabajando para desentrañar la trama y desmantelar el grupo delictivo autor de ella.
Tras varias detenciones practicadas en los Países Bajos, los investigadores dieron con un contacto nigeriano que se disponía a enviar 500 000 EUR del Reino Unido a Nigeria. Las pruebas disponibles permitieron determinar que el hombre era en realidad el cerebro encargado de una de las facetas de la trama: el blanqueo de capitales.
INTERPOL ayudó a facilitar el contacto entre sus Oficinas Centrales Nacionales y los servicios de investigación policial, y, por último, los fiscales alemanes enviaron a Nigeria una solicitud de asistencia judicial recíproca.
Las autoridades nigerianas respondieron con rapidez, lo que condujo a la localización y detención del cerebro de la trama y a la identificación de su cómplice, que se cree abrió una cuenta de empresa en Lagos para recibir los beneficios de la operación.
Mientras prosiguen las investigaciones, INTERPOL alienta a los ciudadanos a que lleven cuidado a la hora de tratar con nuevos contactos comerciales, en particular por lo que toca a la compra de equipos, servicios o medicamentos relacionados con la COVID-19.