Los funcionarios de primera línea necesitan tener acceso directo a información relacionada con el terrorismo a fin de detectar e identificar acertadamente a miembros de grupos terroristas transnacionales. Estamos trabajando para aumentar la cantidad de datos biométricos e información procedente del campo de batalla disponible para los servicios policiales.
Lucha contra el terrorismo a través de la biometría
Los datos biométricos, como las imágenes faciales y las huellas dactilares, pueden ayudar a identificar con precisión individuos que utilizan una identidad falsa. De esta manera, se mejora la capacidad de localizar terroristas y de llevar a cabo con éxito investigaciones y enjuiciamientos.
Hemos puesto en marcha el proyecto FIRST (Facial, Imaging, Recognition, Searching and Tracking) con el fin de ayudar a los países a intercambiar datos biométricos sobre combatientes terroristas extranjeros y otros presuntos terroristas.
El proyecto FIRST fomenta el paso de la cultura de la ‘necesidad de conocer’ a la cultura de la ‘necesidad de compartir’. Su objetivo es mejorar la identificación y detección de terroristas y sus afiliados mediante el uso de la tecnología más novedosa en el procesamiento digital de imágenes y el reconocimiento facial.
Los funcionarios de las fuerzas del orden locales reciben formación para utilizar equipos móviles que permiten registrar datos biométricos de prisioneros condenados por delitos relacionados con el terrorismo. Esta información se almacena en las bases de datos de INTERPOL, por ejemplo, en forma de notificaciones azules. Se trata de avisos internacionales cuyo objetivo es reunir información adicional sobre la identidad, ubicación o actividades de una persona en relación a un delito.
Los datos también pueden buscarse en otras bases de datos de INTERPOL, especialmente en el sistema de reconocimiento facial y en la base de datos de huellas dactilares, a fin de identificar acertadamente individuos y sus movimientos a nivel internacional.
Estableciendo puentes entre el campo de batalla y las investigaciones policiales
INTERPOL fue la primera organización internacional en desarrollar y poner en práctica un modelo de intercambio de datos entre fuerzas militares y policiales (Mi-Lex). De esta forma, la información procedente de las zonas de conflicto llega a manos de los funcionarios encargados de la aplicación de la ley, apoyando así las investigaciones policiales y el proceso de enjuiciamiento.
Los equipos de primera intervención de las fuerzas militares pueden compartir información desclasificada recopilada en el campo de batalla con las oficinas centrales nacionales pertinentes de INTERPOL. Estas se encargan de procesar la información de acuerdo con nuestras normas, e introducirla en las bases de datos y ficheros de análisis. Los usuarios autorizados en puestos de primera línea en los países miembros pueden acceder entonces a la información mediante la red I-24/7.
Enfoque regional
Hemos puesto en marcha seis iniciativitas regionales para identificar y desmantelar redes terroristas.
Basándonos en el éxito de cada una de ellas, queremos ir más allá para conectar actividades e información policial entre regiones que normalmente no han trabajado en estrecha colaboración.