A diferencia de la mayoría de las organizaciones internacionales, INTERPOL no posee un acuerdo unificado sobre privilegios e inmunidades. En lugar de ello, depende de acuerdos específicos con los países miembros, concertados caso por caso en función de las necesidades.
Sin embargo, conforme el trabajo de INTERPOL se ha ido desarrollando y evolucionando, se ha vuelto necesario disponer de un enfoque más unificado que permita a la Organización actuar de manera eficiente y eficaz.
Los privilegios e inmunidades de INTERPOL son garantías prácticas destinadas a proteger la neutralidad de la Organización, su información y su capacidad para apoyar a los países miembros en la lucha contra la delincuencia transnacional.
Sus ventajas principales son las siguientes:
Facilitar la movilidad internacional
Los funcionarios de INTERPOL viajan con frecuencia a distintos países para apoyar operaciones, acudir a capacitaciones o intervenir en situaciones de urgencia, como grandes acontecimientos, crisis o desastres naturales. Los privilegios, como la simplificación de los procedimientos para obtener visados, les permiten desplazarse con prontitud y desempeñar sus funciones de inmediato. Gracias al Acuerdo General, los países miembros pueden obtener apoyo internacional rápido cuando más lo necesitan.
Salvaguardar la neutralidad
La función de INTERPOL consiste exclusivamente en facilitar la cooperación policial internacional. Los privilegios e inmunidades ayudan a evitar que las leyes nacionales o las presiones políticas de un país influyan en la Organización, lo que podría socavar su neutralidad.
Proteger la información confidencial
INTERPOL actúa como una plataforma neutral y apolítica que coordina actividades fundamentales para la aplicación de la ley a nivel internacional, como la búsqueda de prófugos y la gestión de bases de datos mundiales. El Acuerdo General garantiza que la información transmitida por los países miembros permanezca confidencial e inviolable. Ningún tercero puede acceder a ella ni manipularla, lo que refuerza la seguridad nacional y la confianza en los sistemas de INTERPOL.
Garantizar la independencia
Los privilegios e inmunidades permiten al personal desempeñar sus funciones sin estar sujeto de procedimientos jurídicos extranjeros, detenciones ni obstáculos, por el mero hecho de tratarse de funcionarios extranjeros. La inmunidad y las protecciones funcionales salvaguardan al personal mientras desempeña sus funciones oficiales en las reuniones de INTERPOL.