Operación internacional contra las redes de delincuencia financiera de África Occidental

14 de octubre de 2022
La operación, coordinada por INTERPOL y en la que han tenido lugar más de 70 detenciones, confirma el alcance mundial de Black Axe y otros grupos de delincuencia organizada similares

Lyon (Francia) – A principios de este mes, los medios de comunicación se hicieron eco de la detención de dos presuntos estafadores en línea en Sudáfrica, un hito detrás del cual está una operación policial mundial coordinada por INTERPOL.

En la operación policial conjunta, denominada Jackal, catorce países de cuatro continentes participaron en un dispositivo contra Black Axe y otros grupos de delincuencia organizada de África Occidental.

En el marco de la operación Jackal, INTERPOL ha coordinado por primera vez una acción mundial específicamente dirigida a desarticular al grupo delictivo Black Axe, que rápidamente se está convirtiendo en un peligro para la seguridad en todo el mundo.

Según puede desprenderse de las pruebas analizadas por el Centro de INTERPOL contra la Delincuencia Financiera y la Corrupción y los organismos nacionales encargados de la aplicación de la ley, Black Axe y otros grupos similares de delincuencia organizada son los autores de la mayoría de las estafas financieras facilitadas por Internet de todo el mundo, así como de otros delitos graves.

Solo en Sudáfrica, las dos personas detenidas estaban en busca y captura por cometer estafas en línea con las que habían sustraído 1,8 millones de dólares estadounidenses a sus víctimas.

El elemento vital de la delincuencia organizada


A lo largo de una semana de acciones coordinadas (del 26 al 30 de septiembre), las fuerzas del orden de todo el mundo organizaron una serie de actuaciones contra personas vinculadas con el grupo Black Axe; detuvieron a presuntos autores o pasadores, realizaron redadas en locales y procedieron a su cierre, y se incautaron de activos relacionados con casos que estaban siendo investigados.

Asimismo, INTERPOL envió un equipo de apoyo a las operaciones a Sudáfrica y otro a Irlanda para que ayudaran con las tareas de coordinación de los equipos internacionales de las fuerzas del orden sobre el terreno. En Italia, los Carabineros realizaron tres detenciones en Campobasso en el marco de esta operación.

En total, la operación permitió obtener los siguientes resultados:

  • 1,2 millones de euros interceptados en cuentas bancarias;
  • 75 detenciones;
  • 49 registros de propiedades;
  • 7 notificaciones malvas publicadas en las que se describen los modus operandi;
  • 6 notificaciones rojas publicadas sobre prófugos buscados a escala internacional.

"Los fondos ilegales son el elemento vital de la delincuencia organizada transnacional; nosotros hemos sido testigo de cómo los grupos como Black Axe destinan el dinero obtenido a través de las estafas en línea a otros ámbitos delictivos, como el tráfico de drogas y la trata de personas. Sus actuaciones exigen una respuesta mundial", declaró Stephen Kavanagh, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL.

Un estilo de vida lujoso

Gracias a la inmensa cantidad de activos incautados, entre los que había 12 000 tarjetas SIM, las fuerzas del orden obtuvieron nuevas pistas de interés para la investigación, a partir de las cuales pudieron elaborar 13 informes de análisis y estos sirvieron para que la policía identificara a 70 sospechosos más.

El estilo de vida lujoso y la codicia de muchos de los sospechosos –un tren de vida que supuestamente financiaban estafando a otras personas, arrebatándoles sus ahorros, y perpetrando otros delitos– quedaron patentes en los lugares en los que fueron detenidos. Las fuerzas del orden se incautaron de diversos bienes de lujo, entre ellos una vivienda y tres vehículos, además de cuantiosas sumas en efectivo.

La operación fue también la ocasión para que INTERPOL pusiera en marcha su nuevo mecanismo mundial de bloqueo de pagos, el Protocolo de Respuesta Rápida contra el Blanqueo de Capitales, actualmente en fase de prueba. Utilizado en el marco de las actuaciones del Grupo Especial Mundial de Lucha contra los Delitos Financieros, este protocolo permite a los países miembros interceptar rápidamente las ganancias ilegales procedentes de actividades delictivas.

"El Protocolo de Respuesta Rápida contra el Blanqueo de Capitales llega para cambiar las cosas en la lucha contra la delincuencia financiera mundial, en un escenario donde la rapidez y la cooperación internacional son esenciales para interceptar los fondos ilegales antes de que a lleguen los bolsillos de los pasadores en el extranjero y desaparezcan", afirmó Rory Corcoran, Director del Centro de INTERPOL contra la Delincuencia Financiera y la Corrupción. "El Grupo Especial Mundial de INTERPOL de Lucha contra los Delitos Financieros, que reúne a especialistas de distintos sectores en el ámbito del ciberespacio y las finanzas para seguir el rastro de los fondos de origen delictivo y decomisarlos, ha demostrado ser extraordinariamente eficaz a la hora de desbaratar los flujos ilícitos de dinero".

A principios de este mes, los medios de comunicación se hicieron eco de la detención de dos presuntos estafadores en línea en Sudáfrica, un hito detrás del cual está una operación policial mundial coordinada por INTERPOL.
En Italia, los Carabineros realizaron tres detenciones en Campobasso en el marco de esta operación.
Solo en Sudáfrica, las dos personas detenidas estaban en busca y captura por cometer estafas en línea con las que habían sustraído 1,8 millones de dólares estadounidenses a sus víctimas.
El estilo de vida lujoso y la codicia de muchos de los sospechosos quedaron patentes.
"Las estafas son un delito transnacional, no existen fronteras", afirmó Michael Cryan, Comisario Jefe de la Agencia Nacional contra los Delitos Económicos de la Garda (policía nacional de Irlanda), que también participó en la operación Jackal.
En el transcurso de la operación se practicaron 49 registros en todo el mundo.
Las fuerzas del orden se incautaron de diversos activos de lujo, entre los que había una vivienda, tres vehículos y cuantiosas sumas en efectivo.
Gracias a la inmensa cantidad de activos incautados, entre los que había 12 000 tarjetas SIM, las fuerzas del orden obtuvieron nuevas pistas de interés para la investigación.
En Italia, los Carabineros realizaron tres detenciones en Campobasso en el marco de esta operación.
Solo en Sudáfrica, las dos personas detenidas estaban en busca y captura por cometer estafas en línea con las que habían sustraído 1,8 millones de dólares estadounidenses a sus víctimas.
En la operación Jackal participaron catorce países de cuatro continentes en un dispositivo contra Black Axe y otros grupos de delincuencia organizada de África Occidental.
INTERPOL también envió un equipo de apoyo operativo a Sudáfrica y otro a Irlanda.
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Sin fronteras

La operación Jackal es consecutiva a la primera mesa redonda de INTERPOL con el Grupo de Acción Financiera Internacional, celebrada en Singapur el mes pasado, en la que ambas organizaciones presentaron una nueva iniciativa conjunta para combatir los flujos de dinero ilícito.

Según las Naciones Unidas, cada año se blanquean hasta dos billones de dólares estadounidenses por conducto del sistema financiero mundial, y se estima que menos de un 1 % de esos fondos son interceptados y recuperados.

"Las estafas son un delito transnacional, no existen fronteras", afirmó Michael Cryan, Comisario Jefe de la Agencia Nacional contra los Delitos Económicos de la Garda (policía nacional de Irlanda), que también participó en la operación Jackal. "Esta operación constituye un excelente ejemplo de lo que se puede conseguir si las fuerzas policiales internacionales cooperan intercambiando información policial, datos y pruebas. El hecho de trabajar juntos, con el apoyo de INTERPOL, permite perturbar considerablemente las actividades delictivas de estas bandas, lo que redunda en una mayor seguridad en línea para todos".

La operación Jackal se llevó a cabo bajo los auspicios del proyecto CEFIN, que combate los delitos financieros facilitados por Internet y está financiado por la República de Corea.

La lista completa de los países que han participado en la operación Jackal es la siguiente: Alemania, Argentina, Australia, Côte d’Ivoire, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Italia, Malasia, Nigeria, Reino Unido y Sudáfrica.