Una iniciativa mundial
El proyecto Watchmaker permite a nuestros países miembros identificar y realizar seguimientos de individuos conocidos o sospechosos implicados en la fabricación o uso de explosivos.
Esto se logra a través de grupos de trabajo que facilitan el intercambio de datos biométricos y el registro de documentos, identificando y subiendo perfiles de individuos conocidos y sospechosos a una base de datos especializada.

Uso eficaz de los datos
Los esfuerzos coordinados de las actividades del grupo de trabajo Watchmaker han dado como resultado la puesta en marcha de una base de datos que ayuda a identificar a los fabricantes de bombas, tanto de manera manifiesta como encubierta, cuando cruzan fronteras internacionales. Esto alerta a los países miembros para que adopten las medidas judiciales pertinentes.
Se realizan operaciones en importantes, aunque vulnerables, puntos fronterizos aéreos, terrestres y marítimos, formando a los funcionarios locales en el uso de las bases de datos y capacidades de gestión fronteriza. El acceso tanto permanente como temporal a las bases de datos en esos lugares, y los conocimientos técnicos en materia forense, la formación especializada y las capacidades de investigación de INTERPOL, siguen siendo elementos claves en este enfoque.
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