Una operación de INTERPOL ofrece nuevas perspectivas sobre la "globalización" de los centros de ciberestafa

8 de diciembre de 2023
La operación Storm Makers II movilizó a las fuerzas del orden de 27 países de Asia y otras regiones para combatir la trata de personas y el tráfico de migrantes

LYON (Francia) - La primera operación de INTERPOL dirigida específicamente contra el fenómeno de las estafas cometidas por víctimas de la trata de personas reveló nuevas pruebas de que esta tendencia delictiva se está extendiendo más allá del Sudeste Asiático.

Tras cinco meses de investigaciones coordinadas, entre el 16 y el 20 de octubre las fuerzas del orden de los países participantes llevaron a cabo más de 270 000 inspecciones y controles policiales en 450 puntos críticos de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes.

Muchos de estos puntos se utilizan habitualmente para el tráfico de víctimas hacia conocidos centros de estafas cibernéticas del Sudeste Asiático. A menudo las víctimas son atraídas mediante falsos anuncios de ofertas de empleo y a continuación son obligadas a cometer estafas en línea a escala industrial, mientras son sometidas a graves maltratos físicos. Las estafas incluyen inversiones falsas en criptomonedas, así como defraudaciones con el teletrabajo, loterías y apuestas en línea.

En total, la operación produjo los siguientes resultados:

  • detención de 281 personas por delitos como trata de seres humanos, falsificación de pasaportes, corrupción, estafa por medios electrónicos y explotación sexual;
  • rescate de 149 víctimas de trata;
  • apertura de más de 360 investigaciones, muchas de las cuales siguen abiertas.
Las fuerzas del orden turcas detuvieron a 239 pasadores de migrantes a raíz de la operación Storm Makers II.
Control de documentos en Brasil
Sospechosos detenidos en Ghana
Programa de sensibilización de la población en Nepal
Inspección de pasaportes en Bangladesh
Migrantes rescatados por los guardacostas de Türkiye
Inspección de vehículos realizada en el marco de la operación Storm Makers II
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"El coste humano de los centros de ciberestafa sigue aumentando. Solo mediante una acción mundial concertada se puede hacer frente verdaderamente a la globalización de esta tendencia delictiva. Aunque la mayoría de los casos siguen concentrándose en el Sudeste Asiático, la operación Storm Makers II ofrece nuevas pruebas de que este modus operandi se está extendiendo, al revelar la existencia de víctimas procedentes de otros continentes y nuevos centros de estafa abiertos en lugares tan alejados como América Latina". Rosemary Nalubega, subdirectora de Grupos Vulnerables de INTERPOL

Expansión mundial

Los casos de ciberestafa descubiertos en esta operación ponen de manifiesto la huella de esta expansión geográfica.

En la fase previa a la operación, INTERPOL prestó apoyo a las autoridades nacionales en un caso en el que 40 víctimas malasias habían sido engañadas para viajar a Perú con la promesa de conseguir allí un trabajo bien remunerado, cuando en realidad se les obligó a cometer estafas por medios electrónicos.

En octubre, las fuerzas del orden de Uganda informaron de que varios ciudadanos que habían sido trasladados a Dubái, supuestamente para trabajar, habían sido conducidos a Tailandia y, posteriormente, a Myanmar. Una vez allí, las víctimas fueron puestas en manos de un grupo dedicado a las estafas en línea que, mientras les enseñaba a defraudar a los bancos, las mantenía vigiladas con armas.

En la India, la policía del estado de Telangana registró uno de sus primeros casos de trata de personas con fines de ciberestafa. Un contable fue atraído con falsas promesas al Sudeste Asiático, donde fue obligado a participar en estafas en línea en condiciones inhumanas. Finalmente pudo marcharse, tras haber pagado un rescate.

Solo en Myanmar, las autoridades informaron el año pasado del rescate de víctimas de trata procedentes de 22 países, principalmente de los estados de Kayin y Shan.

La prevención, en el centro de mira

Además de los centros de ciberestafas, la operación permitió a las fuerzas del orden descubrir otros delitos relacionados con la trata de personas y el tráfico de migrantes:

  • Un niño de 13 años de Bangladesh objeto de trata fue rescatado en la India, gracias a la rápida cooperación entre las Oficinas Centrales Nacionales de INTERPOL en ambos países.
  • Dos mujeres procedentes de Nepal, una de ellas de 17 años, también fueron rescatadas en la India y devueltas desde allí a su país de origen. Habían sido llevadas a Nueva Delhi y obligadas a ejercer la prostitución.
  • Las fuerzas del orden de Türkiye, patrullando el litoral del país, detuvieron a 239 traficantes de migrantes e interceptaron a casi 4 000 migrantes irregulares.

La prevención estuvo también en el centro de mira de la operación, y los países miembros emprendieron campañas de concienciación para ayudar a víctimas potenciales a no caer en manos de los traficantes de personas.

Los controles efectuados en los puestos fronterizos por los agentes de policía, que buscaban entre los viajeros signos reveladores de trata de personas, permitieron interceptar a cerca de 800 posibles víctimas en todos los países. Muchas de ellas habían sido probablemente engañadas por falsos reclutadores.

En Emiratos Árabes Unidos, se llevaron a cabo numerosas campañas en mercados y salones de masaje sobre los principales peligros e indicadores de la trata de personas. En Nepal, se difundieron programas de sensibilización por todo el país a través de la radio, en puestos fronterizos y mediante la distribución de folletos en lugares públicos.

La operación Storm Makers II recibió financiación de la Oficina de Apoyo Regional del Proceso de Bali, y también contó con fondos del Ministerio de Asuntos Mundiales de Canadá y del Ministerio de Seguridad Pública de China.

Países participantes: Angola, Australia, Bangladesh, Brasil, Camboya, China, Etiopía, Ghana, India, Indonesia, Kazajistán, Kenia, Laos, Malasia, Myanmar, Nepal, Pakistán, Filipinas, Singapur, Sudáfrica, Sri Lanka, Tanzania, Tailandia, Türkiye, Uganda, Emiratos Árabes Unidos y Vietnam.