LYON (Francia) - INTERPOL y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) han anunciado la puesta en marcha de un nuevo proyecto destinado a combatir el tráfico de migrantes y la trata de personas en las Américas.
Basándose en el fructífero modelo de otras operaciones anteriores dirigidas por INTERPOL, el proyecto Turquesa aprovechará los puntos fuertes de ambas organizaciones para implicar a todo el estamento judicial en la lucha contra el tráfico de migrantes y la trata de personas.
Los grupos delictivos organizados obtienen miles de millones de dólares de las operaciones que ejecutan en los países de América Latina y el Caribe, que utilizan como territorios de origen, tránsito y destino de sus actividades.
La trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes tienen efectos muy diferentes en las víctimas según se trate de hombres, mujeres o niños, por lo que en el proyecto se integrará la perspectiva de género. Además, se prestará una atención especial al pleno respeto de los derechos de los migrantes objeto de tráfico ilícito y de las víctimas de la trata.
Colmar las lagunas
La falta de datos fiables, unida a la necesidad de una mayor cooperación entre investigadores y fiscales, ha obstaculizado el tratamiento eficaz de estos delitos, tanto en el continente americano como en el resto del mundo. El Informe Mundial sobre Trata de Personas en 2022 elaborado por la UNODC, por ejemplo, señalaba que en 2020 el número de condenas por trata de personas disminuyó con respecto al año anterior en un alarmante 27 %.
Para hacer frente a esta situación, a través del proyecto Turquesa se proporcionará servicios de investigación, así como análisis operativos y estratégicos, para mejorar el conocimiento sobre las rutas del tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas en los países de América Latina y el Caribe, y sobre las tendencias y los modus operandi de esta actividad delictiva. Se proporcionará asimismo formación, y se facilitarán los planes operativos de interés judicial a fiscales y policías para ayudarles a desarrollar sus capacidades de investigación de estos delitos, que a menudo están estrechamente relacionados entre sí.
Mientras tanto, se facilitará herramientas y apoyo técnico a las redes transregionales existentes con miras a potenciar la capacidad de los investigadores y fiscales de los países beneficiarios para cooperar entre sí a escala nacional y regional.
"Las cuatro operaciones Turquesa de INTERPOL efectuadas han permitido practicar cerca de 800 detenciones, identificar a miles de víctimas y abrir 270 investigaciones. La estrecha cooperación con la UNODC a lo largo de estas actuaciones sirvió de trampolín para esta iniciativa conjunta, y estamos dispuestos a trabajar codo con codo para proteger a los grupos vulnerables", declaró el Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock.
“Es un honor para la UNODC sumarse a este esfuerzo de colaboración para poner fin a la trata de personas y al tráfico ilícito de migrantes", declaró Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la UNODC. "En toda América Latina, en el Caribe y también en otros lugares estamos proporcionando una valiosa asistencia técnica y para el desarrollo de capacidades dirigida a mejorar las respuestas de los organismos encargados de la aplicación de la ley, desmantelar las redes de trata y garantizar que las víctimas obtengan justicia. Al aunar fuerzas con INTERPOL en el proyecto Turquesa podemos dar un salto cualitativo en esta prestación de asistencia, dando una respuesta mundial coordinada a estos retos transnacionales sin que nadie se quede atrás."
El proyecto Turquesa es una iniciativa de dos años y medio de duración financiada por el Gobierno de Canadá a través de su programa de desarrollo de capacidades para la lucha contra la delincuencia.
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