Proyecto CCISOM: nuevas tecnologías

Retos cibernéticos que plantean el tráfico de migrantes y la trata de personas

Duración: 2022 – 2024
Presupuesto: 1 millón de euros
Donante: Ministerio de Asuntos Mundiales de Canadá

Situación actual

Los delincuentes que se dedican al tráfico de migrantes y a la trata de personas aprovechan los avances tecnológicos para configurar y facilitar sus actividades ilícitas. Las redes sociales, por ejemplo, desempeñan un papel crucial al conectar a los migrantes y los traficantes, permitiéndoles interactuar e intercambiar información. Las tecnologías de mensajería instantánea y geolocalización en tiempo real también facilitan la planificación de los viajes y los propios desplazamientos.

Los grupos de delincuencia organizada hacen un uso nocivo de los foros en línea para hallar los puntos débiles de las víctimas y ganarse su confianza. También utilizan las plataformas tecnológicas para anunciar sus servicios y llevar a cabo la búsqueda, el reclutamiento, el transporte y la explotación de víctimas en todo el mundo.

La web oscura plantea otro problema a los organismos encargados de la aplicación de la ley, ya que permite a los delincuentes ocultar su verdadera identidad y blanquear más fácilmente los beneficios obtenidos por medios ilícitos. Asimismo, el cifrado de datos a través de los servicios en línea y de aplicaciones a estos efectos ampliamente utilizadas, pueden dificultar a las autoridades el avance de sus investigaciones forenses.

Objetivos del proyecto

Hemos puesto en marcha el proyecto CCISOM para hacer frente al uso delictivo de las nuevas tecnologías aplicadas al tráfico de migrantes y la trata de personas que se perpetran desde Asia hacia Canadá.

Los principales objetivos del proyecto consisten en:

  • lograr que se entienda mejor el funcionamiento de los servicios en línea utilizados para facilitar el tráfico de migrantes y la trata de personas;
  • probar nuevas herramientas y métodos destinados al análisis y al apoyo a las investigaciones.

Actividades del proyecto

El proyecto se divide en tres fases que tendrán lugar a lo largo de 26 meses y en ese tiempo se realizarán una amplia variedad de actividades, en particular:

  • reunir información policial sobre el tráfico de migrantes y la trata de personas en la región del Sureste Asiático;
  • redactar y difundir informes analíticos sobre los modus operandi en la región;
  • elaborar paquetes de formación e impartir cursos sobre tecnologías relacionadas con la web oscura y los activos virtuales;
  • aplicar las conclusiones de las actividades piloto para fijar buenas prácticas destinadas a las investigaciones sobre la web oscura y los activos virtuales;
  • organizar operaciones transnacionales.

Los cinco países participantes son Bangladesh, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.

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