Diego Nicolás Marset Alba, reputado capo del narcotráfico y hermano del líder del Primer Cartel Uruguayo, fue detenido en Brasil, el martes 26 de diciembre, durante una operación policial regional en la que participaron las Oficinas Centrales Nacionales (OCN) de INTERPOL en Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Uruguayo de 22 años, llevaba muchos años escapando a la policía utilizando identidades bolivianas, brasileñas, paraguayas y uruguayas falsas. Se cree que es una figura central del tráfico de drogas de Sudamérica a Europa; además de estar relacionado con varios asesinatos.
Diego Marset era objeto de una notificación roja de INTERPOL publicada a petición de Paraguay. Las notificaciones rojas sirven para solicitar a las fuerzas del orden de todo el mundo que localicen y detengan a un sospechoso con miras a su extradición.
Diego Marset, que estaba casado con una boliviana, se convirtió en el objetivo de esta operación estratégica regional cuando INTERPOL dio a conocer que su esposa estaba a punto de dar a luz en Foz de Iguazú (Brasil).
Previendo la posible visita de Marset a Brasil con ocasión del parto, funcionarios de la Policía Federal brasileña mantuvieron vigilado el domicilio de la esposa, y detuvieron al prófugo cuando llegó a él.
Valdecy Urquiza, director de Cooperación Internacional de Brasil y vicepresidente de INTERPOL por las Américas, declaró:
“Las pistas decisivas proporcionadas a la comunidad policial mundial por los países de la región hicieron que Brasil pudiera capturar a Diego Marset. La policía contribuye a la seguridad mundial así, gracias a este tipo de colaboración para poner a los prófugos peligrosos en manos de la justicia”.
“Esta detención no solo hace del mundo un lugar más seguro, sino que también demuestra la determinación y el compromiso de América del Sur para desmantelar las redes delictivas mundiales en defensa de la seguridad mundial”.
Para la OCN de Paraguay, este arresto forma parte de la operación denominada A Ultranza PY, una de las operaciones más amplias realizadas por Paraguay contra la delincuencia organizada y el blanqueo de capitales. En ella, se practicaron más de 100 redadas, se expidieron 30 órdenes de detención y se decomisaron activos por valor de más de 100 millones de dólares estadounidenses.
El ministro del Interior de Paraguay, Enrique Riera Escudero, declaró:
“Felicitamos a INTERPOL por haber situado en lugares estratégicos unas herramientas policiales fundamentales que posibilitan la cooperación regional eficaz en todo el mundo. La comunidad de INTERPOL ha sido clave para desarticular unos grupos de delincuencia organizada transnacional que actúan en Sudamérica infligiendo daños a la población y a la economía regional con sus peligrosas actividades”.
“La detención de Diego Marset sirve de advertencia para quienes piensan que pueden seguir amenazando nuestra estabilidad y seguridad regionales: esto es solo el principio”.
Mientras Diego Marset queda a la espera de su extradición a Paraguay, prosigue la búsqueda de su hermano, Sebastián Marset, que sigue prófugo y es objeto de notificaciones rojas publicadas a petición de distintos países por sus vínculos con el narcotráfico y con destacados asesinatos.
