KIGALI (Ruanda) - En el marco de los esfuerzos por mejorar la seguridad de las fronteras de Ruanda mediante la formación operativa y un mayor uso de las herramientas policiales de INTERPOL, se realizaron miles de comprobaciones en las bases de datos mundiales de esta organización internacional.
La operación STOP (por el nombre del programa para la formación y las operaciones sobre tráfico de personas en cuyo marco se inscribe) duró cinco días (del 12 al 16 de diciembre de 2022) y su objetivo consistió en reforzar la lucha contra la delincuencia transfronteriza mediante la impartición de formación a 20 participantes sobre cómo seguir los desplazamientos de los delincuentes para proceder a su identificación y detención, y proteger así a las posibles víctimas, utilizando para ello las bases de datos de INTERPOL y su canal de comunicación protegida, I-24/7.
Tras el ejercicio de formación, los funcionarios de los servicios de aduanas y de inmigración, la Oficina de Investigación de Ruanda y la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Kigali fueron desplegados a puntos fronterizos clave situados en la capital y entre Ruanda y Uganda.
Estos agentes realizaron más de 16 500 comprobaciones en las bases de datos de INTERPOL, incluidas las de datos nominales sobre presuntos delincuentes, documentos de viaje robados y perdidos, y vehículos robados.
La ampliación del acceso a la red I-24/7 y las bases de datos de INTERPOL en los principales puestos fronterizos, con tecnología móvil que permite a los funcionarios de primera línea efectuar controles instantáneos, es un elemento fundamental de la iniciativa STOP.
El Director de Apoyo Operativo y Análisis de INTERPOL, Cyril Gout, afirmó: "La operación STOP es fundamental para incrementar la capacidad de que disponen los agentes para hacer frente a delitos tales como la inmigración irregular, la trata de personas y otros delitos transfronterizos que vulneran la seguridad nacional y regional. La formación operativa redunda directamente en una mejora de las capacidades de los funcionarios para luchar contra la delincuencia, capacidades que luego se ponen en práctica para aumentar la seguridad de las fronteras".
El núcleo del proyecto es la ampliación del acceso a la red mundial de comunicación policial protegida de INTERPOL por parte de la policía situada en los puestos fronterizos estratégicos.
Con este fin, se proporcionó a los funcionarios de primera línea ruandeses dispositivos móviles de INTERPOL, como tabletas y teléfonos inteligentes, que les permitieron realizar comprobaciones en las bases de datos de esta organización policial y recibir respuestas instantáneas.
La iniciativa STOP ayuda a los países miembros a proteger a los grupos vulnerables de la región africana a través del desarrollo de capacidades, el apoyo operativo y la consolidación de las plataformas mundiales destinadas al intercambio de información, lo que proporciona un legado duradero de mejora de las capacidades operativas nacionales.