Lyon (Francia) –Una operación policial internacional coordinada por INTERPOL y dirigida contra el tráfico de armas de fuego ilegales en África Central y Occidental ha culminado con la detención de unas 120 personas y la incautación de armas, oro, drogas, medicamentos falsos, productos de especies silvestres y dinero en efectivo.
En la operación Trigger VIII, llevada a cabo del 13 al 19 de junio, intervinieron unos 520 funcionarios de las fuerzas del orden, desplegados en 35 puntos críticos de ocho países africanos: Burkina Faso, Chad, Guinea, Malí, Mauritania, Níger, República Centroafricana y República Democrática del Congo.
Aspectos operativos más destacados
Gracias a los más de 20 000 cotejos realizados en las bases de datos mundiales de INTERPOL, se recuperaron 480 armas de fuego y se practicaron 42 detenciones vinculadas a delitos relacionados con armas. Además, se descubrieron y desmantelaron catorce redes de delincuencia organizada.
Las autoridades se incautaron de unas 6 000 piezas de armas de fuego, componentes, munición y explosivos, y de 110 000 euros en efectivo.
Una vez más, la intensificación de los controles y la vigilancia fronterizos evidenció que los grupos de delincuencia organizada aprovechan la conexión entre distintas actividades delictivas y utilizan las mismas rutas para perpetrar diversos delitos.
Se practicaron 78 detenciones más, vinculadas al tráfico de productos ilícitos y acompañadas de la incautación de más de 45 toneladas de mercancías, entre las que había más de tres toneladas de medicamentos falsos, una tonelada y media de drogas (cannabis, anfetaminas y opioides), y más de 10 000 litros de gasolina de contrabando.
En Guinea se recuperaron unas 40 toneladas de aletas de especies de tiburón en peligro de extinción, y las autoridades de la República Centroafricana desmantelaron una red que presuntamente suministraba armas y munición a cazadores furtivos. Por su parte, la República Democrática del Congo informó de la incautación de 141 colmillos de elefante.
Vínculos del tráfico de armas con la delincuencia organizada y la financiación del terrorismo
Ante la sospecha de que la extracción ilegal de oro sirve para financiar el terrorismo y los grupos militantes armados de la región del Sahel, las autoridades también abrieron más de 85 investigaciones para descubrir los vínculos entre el tráfico de armas, la delincuencia organizada transnacional y la financiación del terrorismo. En el marco de la operación se aprehendieron más de 26 kg de oro extraído de manera ilegal y 170 kg de explosivos.
Souley Boubacar, Director General de la Policía Nacional de Níger, destacó “la contribución a la seguridad colectiva” aportada por la operación Trigger VIII y pidió continuar organizando este tipo de operaciones para combatir los problemas de seguridad a escala regional.
A este respecto, en Malí y Níger siguen abiertas unas investigaciones sobre la financiación del terrorismo, después de que en Malí se descubrieran y cerraran unas minas de oro ilegales.
“En una zona como la región del Sahel, infestada de inseguridad, es de agradecer que se haya organizado una operación de esta naturaleza, la cual contribuye a reforzar la cooperación policial internacional, que es la única garantía de éxito en la lucha contra el terrorismo y otros tipos de delitos”, declaró Roger Ouedraogo, Director General de la Policía Nacional de Burkina Faso.
Cooperación transnacional por conducto de INTERPOL
“También revelan los vínculos existentes entre distintos tipos de delitos y la necesidad de continuar cooperando a escala internacional e interregional”, ha añadido Jürgen Stock.
Los resultados de la operación son fruto del modelo operativo Trigger, que comienza con una fase de preparación de un año, en la que se llevan a cabo campañas de sensibilización y actividades de formación en las regiones seleccionadas, y que, en este caso concreto, concluyó con tareas de coordinación y ejercicios previos a la operación llevados a cabo en Abiyán (Côte d’Ivoire).
En este marco, se impartieron cursos sobre la identificación de armas de fuego, las investigaciones financieras, las bases de datos mundiales de INTERPOL y el uso del Dispositivo Móvil de INTERPOL en puntos críticos y en puestos de control fronterizo para verificar la identidad de personas e inspeccionar vehículos en tiempo real.
Los cursos también trataron sobre la elaboración de perfiles, la identificación y el rastreo de munición y explosivos, así como sobre las investigaciones de seguimiento de armas de fuego recuperadas, realizadas mediante la utilización de iARMS, el Sistema de INTERPOL para la Gestión de los Registros y el Rastreo de Armas Ilícitas.
La operación Trigger VIII contó con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, por medio del proyecto Target, y de la Unión Europea, a través del proyecto Disrupt, en colaboración con la UNODC.