Más de 20 000 detenidos a raíz de una operación internacional de un año de duración dirigida contra las estafas telefónicas y por Internet

9 de diciembre de 2020
En la operación First Light, organizada para frenar el auge de las estafas telefónicas y por Internet, se han intervenido más de 150 millones de dólares de procedencia ilícita

Lyon (Francia) - INTERPOL ha coordinado una investigación en torno a las redes delictivas dedicadas a las estafas telefónicas y por Internet, que ha durado un año y ha puesto de manifiesto el alcance internacional de esta actividad ilegal.

La operación First Light, como se llama esta investigación, concluyó oficialmente en noviembre y tuvo los siguientes resultados:

  • Ejecución de registros policiales en 10 380 locales
  • Detención de 21 549 operadores, estafadores y blanqueadores de dinero
  • Congelación de 310 cuentas bancarias
  • Intervención de 153 973 709 USD de procedencia ilícita

En esta última edición de la operación First Light, las fuerzas del orden se coordinaron por primera vez con INTERPOL a escala mundial para combatir las estafas por medios de telecomunicación, para lo que se organizaron operaciones en todos los continentes.

Notificaciones moradas

En la primera fase de la operación, que tuvo lugar del 1 de septiembre al 30 de noviembre de 2019, 35 países participaron en una intervención coordinada contra los grupos de delincuencia organizada involucrados en distintos tipos de estafas por medios de telecomunicación y de ingeniería social.

A estos tres meses siguió un año de intenso intercambio de información entre los países participantes y de análisis de la información policial recopilada en las actuaciones a fin de identificar a sospechosos y seguir las pistas encontradas.

A partir de los modus operandi descubiertos, INTERPOL publicó también tres notificaciones moradas sobre estafas telefónicas, estafas de inversión y defraudaciones perpetradas aprovechando la pandemia de COVID-19.

Las notificaciones moradas ofrecen información sobre objetos, dispositivos y métodos de ocultación empleados por los delincuentes, que los organismos encargados de la aplicación de la ley pueden consultar a través del sistema de comunicación protegida de INTERPOL, I-24/7.

Usurpación de la identidad de INTERPOL

La operación destapó asimismo otros tipos de defraudaciones, como la estafa a empresas por e-mail mediante suplantación de identidad, las estafas amorosas por Internet, y el smishing, un delito donde la víctima recibe un mensaje de texto (un “SMS”) estándar instándole a divulgar información personal que luego puede usarse de manera fraudulenta.

En Singapur la policía detuvo a un hombre que presentó una credencial de INTERPOL falsa cuando acompañaba a una señora mayor al banco para retirar dinero. Según la investigación emprendida, este hombre era a su vez víctima de unos estafadores, que le habían contactado por teléfono haciéndose pasar por policías chinos, le habían proporcionado el documento de identidad falso y le habían ordenado tomar el dinero de la señora mayor.

Un delito transnacional

La investigación puso en evidencia la naturaleza transnacional de muchas de las estafas telefónicas y por Internet, en que los autores actúan desde un país o incluso un continente distinto al de sus víctimas.

Los estafadores rara vez circunscriben sus engaños al territorio nacional, y aprovechan que Internet no tiene fronteras para actuar en otros países. Asimismo, los fondos sustraídos a las víctimas pueden traspasar fronteras, ya que para blanquearlos los autores recurren a cuentas bancarias en el extranjero o a pasadores de dinero.

“Es importante que los países miembros recuerden que no están solos en la lucha contra estas estafas”, afirmó el Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock.

Y añadió: “La red global de INTERPOL se ha creado para favorecer el apoyo mutuo entre los países precisamente en este tipo de situaciones, mediante un rápido intercambio de información policial, sobre todo cuando los delitos se extienden a otros países”.

“Con la pandemia de COVID-19 se han multiplicado las estafas por medios de telecomunicación y de ingeniería social. La operación First Light del año transcurrido ha sido especialmente fructífera, pero en el futuro se necesitará una coalición mundial mucho más amplia —facilitada por INTERPOL— para combatir estos delitos”, declaró Duan Daqi, Jefe de la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Beijing.

La última fase de la operación First Light estuvo respaldada por el Ministerio de Seguridad Pública chino.