La piratería digital consiste en la copia o distribución ilegal a través de Internet de material sujeto a derechos de autor, lo que tiene efectos perniciosos para las industrias de la creación, como el cine, la televisión, la edición, la música y el juego.
La piratería en línea repercute en la economía, ya que afecta a las fuentes de ingresos del Estado y expone a los consumidores como usted al riesgo de sufrir pérdidas financieras. También comporta riesgos para la seguridad de los consumidores, tales como el robo de identidad o la exposición de menores a contenidos inadecuados.
¿Cómo funciona?
Tomemos el ejemplo de la piratería audiovisual.
Se encuentra usted con la siguiente oferta: más de 6 500 canales procedentes de los principales operadores de televisión de pago del mundo, más una biblioteca de 2 000 películas por menos de 100 dólares o euros al año. Irresistible. Y los modos de pago también parecen legítimos, ¡no debe haber problemas!

Los sitios operados por piratas ofrecen acceso a contenidos audiovisuales que han sido robados a un operador de televisión de pago y a los que se puede acceder a través de aplicaciones o dispositivos ilícitos. Los dispositivos legales como los televisores inteligentes (Smart TV) y los iPad pueden estar también equipados de aplicaciones ilícitas.
Al comprar contenidos en estos sitios se priva a las industrias de la creación, a las empresas de televisión de pago y a las autoridades tributarias de ingresos que les corresponden legítimamente. Estas sufren así pérdidas de miles de millones de euros, lo que supone una menor inversión en la creación de nuevos contenidos y puestos de trabajo en el ámbito de las artes.
No hay garantías de que recibirá el servicio que corresponde al importe abonado
A menudo, los modos de pago anunciados no son lo que parecen, y su dinero puede ser desviado a cuentas bancarias de piratas utilizando sofisticadas técnicas de blanqueo de capitales. ¿De verdad quiere facilitarles los datos de su tarjeta de crédito?
Podría dejar de recibir el servicio repentinamente. Los titulares de los derechos y las empresas que les suministran la tecnología destinan una importante cantidad de recursos a neutralizar los servicios piratas. Asimismo, las asociaciones de lucha contra la piratería colaboran con los proveedores de pagos a fin de interrumpir el flujo de dinero con destino a los piratas. Cuando consiguen cerrar el servicio pirata, usted deja de tener acceso a los contenidos y no tiene forma de recuperar el dinero.
Nuevas formas de acceso
Hoy en día es más fácil que nunca acceder a contenidos digitales ilegales, a través de sitios web, aplicaciones y medios sociales.
Los consumidores pueden acceder a estos contenidos desde Internet, a través de distintos sitios de Internet (de streaming o de enlace, entre pares (P2P), Torrent) y proveedores de almacenamiento de archivos en línea, entre otros medios.
En el caso de los sitios Torrent, las personas utilizan una red de intercambio descentralizada P2P para intercambiar archivos, y así no tienen la necesidad de subirlos a un servidor.
Un proveedor de almacenamiento de archivos en línea, también llamado servicio de almacenamiento en la nube, es un servicio en línea a cargo de terceros que permite intercambiar y almacenar diversos tipos de archivos multimedia y datos.
Riesgos para la ciberseguridad
Los resultados de las investigaciones demuestran que los sitios piratas entrañan un claro riesgo para la seguridad de los usuarios. Entre los principales riesgos cabe destacar la presencia en ellos de contenidos inadecuados, en el caso de usuarios menores de edad, o de malware que podrían infectar el ordenador. Los ciberdelincuentes también pueden apropiarse de manera indebida de sus datos personales y comunicarlos a otros delincuentes, convirtiendo así a usted en víctima de una estafa o un delito de usurpación de identidad.
Cómo descubrir un sitio pirata
¿Cómo puede usted detectar un servicio pirata? Desconfíe de cualquier sitio que ofrezca una gran cantidad de contenido a bajo precio (o gratis).
Muchos proveedores de contenido ofrecen sus propios paquetes únicamente en los territorios en los que son titulares de derechos. Así pues, visite el sitio web de la empresa y compruebe lo que puede comprar de forma legítima.
Compruebe también los precios: por lo general, la televisión de pago legítima será más cara que un servicio pirata, pero a cambio disfrutará de una prestación de calidad y fiable, con un buen servicio de atención al cliente al que recurrir en caso de problemas.
Vínculos con otros delitos graves
Puede preguntarse qué hay de malo en todo esto. Nadie sufre daños. Sin embargo, los delincuentes responsables de los sitios piratas pueden formar parte de grupos de delincuencia organizada que utilizan las ganancias para financiar delitos graves, cometer estafas y participar en actividades de blanqueo de capitales.
Así pues, viendo películas baratas o comprando colecciones a precio de ganga podría estar contribuyendo a una variedad de delitos que no es capaz de imaginar.
Ayude a luchar contra la piratería comprando la opción legal. No apoye a la delincuencia organizada.
Noticias conexas
