Qué puede hacer usted
- Prestar atención al comprar artículos y utilizar todos los medios disponibles para determinar su origen y procedencia. Este es particularmente el caso para bienes culturales que parezcan provenir de áreas de conflicto.
- Utilizar la base de datos de INTERPOL sobre obras de arte robadas para comprobar cada objeto con el que negocie. La base de datos está abierta al público y puede solicitarse el acceso.
- Elaborar inventarios de las colecciones con fotografías de cada objeto con su descripción precisa.
- Rechazar el comprar objetos sin la documentación adecuada sobre su origen.
- Asegurarse de que los objetos sean fácilmente identificables (es decir, mediante marcas del propietario o de empresas privadas especializadas).
- Proteger los lugares donde se encuentran las colecciones.
- En caso de robo, presentar inmediatamente la denuncia en el servicio policial competente, presentado una lista detallada de los objetos robados y sus fotografías.
A nivel nacional:
- Crear, en donde no existan todavía, unidades policiales especializadas dedicadas exclusivamente a la protección del patrimonio cultural para investigar casos de tráfico de bienes culturales.
- Crear una base de datos nacional conectada a la base de datos de INTERPOL sobre obras de arte robadas.
- Desarrollar y mejorar las legislaciones nacionales a fin de proteger el patrimonio cultural y regular el mercado del arte (Base de datos de la UNESCO sobre legislaciones nacionales en materia de patrimonio cultural).
- Utilizar y contribuir a la base de datos de INTERPOL sobre obras de arte robadas compartiendo información sobre obras de arte robadas.
- Adherirse a convenciones internacionales como la Convención de 1970 de la UNESCO y la Convención de 1995 de UNIDROIT).
- Evaluar el uso potencial de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC) para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales.
- Crear inventarios de colecciones públicas utilizando normas que permitan la difusión de la información en caso de robo.
- Desarrollar una base de datos informatizada previo estudio de las ya existentes, para evitar la duplicación de sistemas.
- Difundir la información sobre robos lo más rápidamente posible.
- Sensibilizar a la opinión pública sobre la necesidad de proteger el patrimonio cultural de su país, pero también de otros países.
- Elaborar cursos de formación para los servicios de las fuerzas del orden, aduanas y autoridades judiciales, con el apoyo de instituciones culturales.
Llamamiento conjunto para luchar contra el tráfico de bienes culturales afganos
Las recomendaciones enumeradas más arriba siguen siendo pertinentes ante el continuo tráfico de objetos culturales procedentes de zonas en conflicto, especialmente de Afganistán
Ante la gravedad de la situación, en octubre de 2022 nos sumamos a una serie de socios para recordar a los profesionales y al público que no adquieran objetos que puedan haber sido sacados ilegítimamente de Afganistán y no comercien con ellos.
“Deben reforzarse las medidas de protección del patrimonio cultural mueble afgano, especialmente en el marco de la Convención de la UNESCO de 1970 contra el tráfico ilícito de bienes culturales y sus mecanismos asociados. UNESCO, UNIDROIT, UNODC, INTERPOL, WCO y CINOA hacen un llamamiento a los profesionales y al público involucrados en el comercio de bienes culturales para que se abstengan de adquirir o de participar en la importación, exportación o transferencia e propiedad de bienes culturales cuando tengan motivos razonables para creer que los objetos han sido robados, enajenados ilegalmente, excavados clandestinamente o exportados ilegalmente desde Afganistán".