Delitos pesqueros

Los delitos pesqueros amenazan la seguridad alimentaria y ponen en compromiso la sostenibilidad de los océanos.

Problemática

Nuestros océanos son una fuente esencial de alimento y empleo para millones de personas de todo el mundo, pero las poblaciones de peces se están agotando, haciendo que el pescado se convierta en una mercancía valiosa. Los grupos de delincuencia organizada transnacionales cada vez se dedican más a la pesca ilegal, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria, así como la estabilidad económica, social y política de países costeros.

La actividad ilegal no se limita a la pesca. Los delincuentes utilizan busques pesqueros para el tráfico de drogas y personas, pues sus pautas de navegación errantes y los largos periodos en el mar les permiten pasar desapercibidos en el entorno marítimo sin levantar sospechas. Las redes delictivas también utilizan los procedimientos de la pesca comercial a gran escala para financiar otras actividades ilícitas.

Nuestra respuesta

El equipo de INTERPOL de aplicación de la ley en materia pesquera ayuda a los organismos de nuestros países miembros a detectar, reprimir y combatir los delitos pesqueros. Trabajamos para garantizar la trazabilidad y legalidad del pescado a lo largo de toda la cadena de suministro, y realizamos operaciones para detener el avance de las redes responsables de este tipo de delito.

El equipo evalúa las necesidades de los organismos encargados de la aplicación de la ley en países miembros vulnerables, y ofrece herramientas y apoyo para garantizar que puedan neutralizar las rutas de tráfico y aplicar las leyes nacionales en materia de pesca.

Trabajamos para mejorar la cooperación y la innovación con el fin de prevenir y combatir los delitos pesqueros. Trabajamos con nuestros países miembros a lo largo de toda la cadena de suministro de las pesquerías, tanto en el mar como en tierra, para concienciar sobre el efecto que pueden tener los delitos pesqueros. El objetivo de nuestros funcionarios policiales es hacer frente a las redes delictivas en su totalidad, no solamente a furtivos individuales.

El equipo ha ayudado a los países a retener buques pesqueros ilegales, enjuiciar a miembros de grupos delictivos y destapar delitos no pesqueros cuya intención era blanquear las ganancias obtenidas mediante actividades de pesca ilícita.

Operaciones

Operación Spindrift  (2014)

Esta operación tuvo como objetivo combatir el comercio ilícito transnacional de orejas de mar (caracolas) mediante el intercambio de información entre siete países: Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos. Los organismos participantes recomendaron formas de mejorar las notificaciones, el seguimiento y el procedimiento operativo.

Grupo de trabajo sobre delitos pesqueros

El grupo de trabajo sobre delitos pesqueros es una plataforma internacional para el intercambio de experiencias y conocimientos especializados, y el desarrollo de enfoques policiales innovadores ante los delitos pesqueros. El grupo trabaja con pesquerías, autoridades tributarias, aduanas, policías, armadas, guardacostas, el sector privado y organizaciones no gubernamentales, a fin de coordinar operaciones para desmantelar redes delictivas implicadas en este tipo de delito. El grupo ayuda a los países miembros a recopilar y analizar información policial, y a intercambiar información con la comunidad internacional de la aplicación de la ley en materia pesquera.