Identificación de Víctimas de Catástrofes (IVC)

La Identificación de Víctimas de Catástrofes (IVC) es el método de identificación empleado en sucesos con múltiples víctimas, ya sean de origen natural o por la acción del hombre.

Protocolos de INTERPOL

Una catástrofe de grandes dimensiones (como un terremoto o un atentado terrorista) puede provocar la muerte de ciudadanos de numerosos países y dañar o destruir la infraestructura de respuesta a emergencias existente en el país afectado.

Una acción coordinada a escala internacional puede acelerar el rescate e identificación de las víctimas, de forma que las familias estén en condiciones de iniciar su proceso de sanación y las sociedades su reconstrucción.

Los países miembros pueden recurrir a los servicios de IVC que aporta INTERPOL tras una catástrofe, a saber:

  • La ayuda del Centro de Mando y Coordinación.
  • El envío de un equipo de gestión de crisis para prestar asistencia adicional; por ejemplo, ayudando sobre el terreno a la identificación de víctimas o facilitando la conexión a las bases de datos de INTERPOL.
  • La coordinación con otras organizaciones internacionales o intergubernamentales, como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Comisión Internacional sobre Personas Desaparecidas (ICMP, por sus siglas en inglés) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
  • La puesta a disposición de la guía y los formularios sobre la IVC descargables.
  • El suministro de programas informáticos para la IVC.
Rara vez se puede identificar a una víctima de una catástrofe de grandes proporciones únicamente mediante el reconocimiento visual. A menudo se requieren huellas dactilares, registros dentales o muestras de ADN para que la identificación sea concluyente.

Marcar pautas

Las actividades de IVC de INTERPOL están respaldadas por un grupo de trabajo integrado por especialistas forenses y policiales que se reúnen dos veces al año para tratar las mejoras que cabe introducir en los procedimientos y las normas sobre la IVC.

Este grupo de trabajo publica la Guía para la Identificación de Víctimas de Catástrofes, que constituye la única norma sobre protocolos para la IVC aceptada a escala mundial. Se elaboró en 1984, se actualiza cada cinco años y se publicó por última vez en 2023.

Se han elaborado políticas, directrices y programas de formación en los siguientes ámbitos:

  • Asistencia a las víctimas y apoyo a las familias.
  • Salud laboral de los equipos de IVC.
  • Cumplimiento de las normas internacionales y las medidas de control de calidad forense.
  • Intercambio de información. 
  • Asistencia operativa a los países que carecen de capacidades en materia de IVC.

Catástrofes abiertas y cerradas

Los equipos de identificación de víctimas son enviados cuando ocurren las denominadas catástrofes abiertas y cerradas.

Catástrofes abiertas: Son aquellas en las que se desconoce el número de personas fallecidas. A menudo se trata de catástrofes naturales (como terremotos, inundaciones o incendios forestales), pero también puede tratarse de ciertos atentados terroristas, en general de grandes dimensiones.

Catástrofes cerradas: Son aquellas en las que es muy probable que se determine de inmediato el número de víctimas. Suele tratarse de catástrofes en las que se conoce el número de posibles personas afectadas por existir un registro (como accidentes aéreos, ya que hay una lista de pasajeros).

Catástrofes a la vez abiertas y cerradas: Se trata de una combinación de ambos tipos de catástrofes (por ejemplo, un accidente aéreo en una zona residencial).

Cuatro fases de identificación

Fase 1 – Examen del lugar de los hechos: En función del suceso y el lugar donde se haya producido, se pueden tardar días, o incluso semanas, en rescatar a todas las víctimas y recuperar sus pertenencias.

Fase 2 – Datos post mortem o Datos PM: Los restos humanos son examinados por especialistas para detectar la mayor cantidad de datos biométricos posible. Pueden incluir:

  • Huellas dactilares.
  • Odontología o examen dental.
  • Análisis de perfiles de ADN.
  • Características físicas: tatuajes, cicatrices o prótesis que puedan ser exclusivos de la víctima.

Fase 3 – Datos ante mortem (AM): Se habla con los parientes más cercanos de la persona desaparecida para recopilar información sobre ella. Como en la fase 2, también se pueden obtener datos biométricos (principalmente, huellas dactilares, ADN o información dental o médica).

Fase 4 – Comparación de datos: Una vez recopilados los datos PM y AM, un equipo de especialistas los coteja y correlaciona para identificar a las víctimas. La identificación sólo se confirma si existe una coincidencia del 100 % entre los datos AM y PM en lo que respecta a los perfiles de ADN, a los datos odontológicos o a las huellas dactilares. Además, otros datos que se recopilen no deben excluir la identificación.

Durante el proceso de identificación, los equipos de IVC deben tratar los restos de las víctimas con sumo cuidado y respeto, y este debe ser transparente a fin de proporcionar un máximo de información a los parientes más cercanos.

Duración del proceso de identificación

La duración del proceso depende de muchos factores ajenos a los equipos de IVC. También se requiere tiempo para llevar a cabo el proceso de identificación cuidadosamente y de conformidad con las normas de INTERPOL a fin de que no haya ninguna duda respecto a la identidad de la víctima.

Envío de equipos de INTERPOL de gestión de crisis

A petición de los países miembros, INTERPOL puede enviar a un equipo especializado para ayudar con las tareas de IVC a los organismos nacionales encargados de la aplicación de la ley a raíz de distintos tipos de catástrofe. Por ejemplo, en los últimos años, estos equipos han sido enviados para prestar ayuda en catástrofes:

Explosión en el puerto de Beirut (Líbano) – 2020

Pese a la pandemia de COVID-19, las actividades de gestión de crisis de INTERPOL prosiguieron con el envío de especialistas en IVC para prestar asistencia sobre el terreno tras la explosión en un puerto que causó la muerte de más de 200 personas y destruyó una parte de la ciudad.

Atentados con bomba cometidos en Sri Lanka el Domingo de Pascua – 2019

INTERPOL envió un equipo de gestión de crisis a Colombo (Sri Lanka) tras los múltiples atentados terroristas del 21 de abril de 2019 que causaron más de 250 víctimas.

Accidente aéreo sufrido por el vuelo 302 de Ethiopian Airlines – 2019

El 10 de marzo de 2019, la aeronave que operaba el vuelo ET302 de Ethiopian Airlines se estrelló. Perecieron los 7 miembros de la tripulación y los 151 pasajeros que iban a bordo. Se desplegó un equipo de gestión de crisis a fin de ayudar a las autoridades nacionales y a otros equipos de IVC a identificar a las víctimas.

Documentos conexos