Una operación dirigida por INTERPOL contra las estafas por Internet utilizando un malware, centrada en el Sudeste Asiático, se saldó con la detención de tres presuntos estafadores a escala mundial de nacionalidad nigeriana.
La Comisión contra los Delitos Económicos y Financieros detuvo a los sospechosos durante una operación encubierta llevada a cabo simultáneamente en el suburbio de Ajegunle en Lagos, capital comercial de Nigeria, y en Ciudad de Benín, situada a 300 km al este de Lagos.
Dicha operación encubierta desarrollada en Nigeria forma parte de una operación mundial denominada "Killer Bee", en la que interviene la sede de la Secretaría General de INTERPOL, junto con las Oficinas Centrales Nacionales y las fuerzas del orden de 11 países del Sudeste Asiático.
Las detenciones se produjeron a raíz de la publicación de un informe de INTERPOL sobre ciberdelincuencia, en el que se ponía en relación una presunta organización de estafadores nigerianos, que actuaban desde la costa occidental de África, con el uso de un troyano de acceso remoto malicioso conocido como Agent Tesla.
Se supone que estas personas utilizaron dicho troyano para desviar transacciones financieras, robando datos confidenciales para la conexión en línea de organizaciones empresariales, incluidas empresas de petróleo y gas del Sudeste Asiático y la región de Próximo Oriente y Norte de África.
Uno de los estafadores, Hendrix Omorume, fue acusado y condenado por tres delitos graves de estafa financiera, y ahora se enfrenta a una pena de 12 meses de cárcel. En el caso de las otras dos personas, el juicio sigue en curso.
"Gracias a su red policial mundial y el constante seguimiento del ciberespacio, INTERPOL disponía de los datos de inteligencia originados a escala internacional que eran necesarios para poder alertar a Nigeria de una grave amenaza para la seguridad, con la que se habrían perdido millones de no haberse contado con una rápida actuación policial", declaró Craig Jones,
Director de Ciberdelincuencia de INTERPOL.
"Está previsto que se produzcan más detenciones y actuaciones judiciales en todo el mundo, dado que siguen generándose nuevos datos de inteligencia y prosiguen las investigaciones”, añadió el Sr. Jones.
INTERPOL ayudó a examinar los ordenadores portátiles y teléfonos móviles incautados durante las detenciones por la Comisión contra los Delitos Económicos y Financieros, lo que contribuyó a confirmar el uso sistemático del malware denominado Agent Tesla para acceder a los ordenadores de las empresas y desviar las transacciones monetarias a sus propias cuentas.
"La ciberdelincuencia está extendiéndose a un ritmo muy acelerado, con nuevas tendencias emergiendo continuamente. A través de operaciones como Killer Bee, INTERPOL ayuda a la Comisión contra los Delitos Económicos y Financieros a adaptarse a las nuevas tecnologías, así como a entender las posibilidades que ofrecen a los delincuentes y el modo en que pueden convertirse en herramientas para combatir la ciberdelincuencia", explicó el Director de Operaciones de dicha Comisión, Abdulkarim Chukkol.
"Las actuaciones de las fuerzas del orden dirigidas por Nigeria y coordinadas con INTERPOL mandan un claro mensaje: que la ciberdelincuencia tendrá graves repercusiones para los implicados en estafas a empresas por e-mail mediante suplantación de identidad, particularmente en Nigeria", añadió el Sr. Chukkol.
Los tres detenidos, que contaban entre 31 y 38 años de edad, se hallaban en posesión de documentos falsos, entre los que se incluían facturas fraudulents y cartas oficiales falsificadas.
La operación Killer Bee está dirigida por la Oficina de Operaciones contra la Ciberdelincuencia en la región de la ASEAN, la cual está financiada por el Fondo de Integración Japón-ASEAN 2.0 y cuenta con el apoyo del Gobierno de Singapur.
La Dirección de Ciberdelincuencia de INTERPOL puso en marcha la operación basándose en los datos de inteligencia aportados por su socio del sector privado Trend Micro, en el marco del proyecto Gateway, sobre la aparición y el uso del malware Agent Tesla.
Entre los participantes en la operación se contaban los siguientes países: Brunéi Darusalam, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Nigeria, Singapur, Tailandia y Vietnam.