ABIYÁN (Côte d’Ivoire) – Una operación dirigida por INTERPOL y centrada en los grupos delictivos responsables de la trata de personas y la explotación infantil en Benín, Burkina Faso, Côte d’Ivoire y Togo ha dado lugar al rescate de 90 víctimas y la detención de 15 presuntos tratantes de personas.
Entre las personas rescatadas en el curso de la operación, que llevaba el nombre de Priscas y se desarrolló del 5 al 12 de diciembre, figuraban 56 menores víctimas de explotación sexual y trabajo forzoso en minas de oro, mercados al aire libre y el ámbito doméstico.
A fin de garantizar un seguimiento adecuado, se localizó e integró en el plan operativo de cada país a una serie de servicios sociales y organizaciones no gubernamentales. De este modo, se pudo acoger a las víctimas rescatadas para, una vez acabada la operación, entrevistarlas y prestarles asistencia.
Aspectos destacados de la operación
En Côte d’Ivoire, las autoridades llevaron a cabo varias redadas y controles de vehículos en las principales rutas. En el marco de una importante redada, uno de tales controles condujo al descubrimiento de un grupo de 35 víctimas, entre ellas ocho menores de edad, que iban acompañadas de un presunto tratante de personas y su cómplice, ambos ya conocidos por las autoridades.
La pareja, que desde hacía tiempo era sospechosa de dirigir una banda gestionada como una empresa y dedicada a la explotación sexual, llevaba dos años siendo objeto de búsqueda a escala nacional. Ambos esperaban pasar desapercibidos mezclándose con las víctimas, pero fueron capturados cuando los agentes cotejaron los datos de sus documentos de identidad con los que figuraban en el sistema de información policial de INTERPOL para África Occidental (WAPIS).
En Burkina Faso, gracias a la perfilación de vehículos, se detectó a 10 menores que viajaban con destino a una mina de oro ilegal, en la que les habían prometido que podrían trabajar. Los niños, que no llevaban encima ningún documento de identidad, fueron acogidos por los servicios sociales y su “empleador” fue detenido. Las investigaciones siguen en curso.
En Benín, las autoridades concentraron sus esfuerzos en el mercado Dantokpa de Cotonou, el mayor mercado al aire libre de África Occidental, en el que se rescató a cuatro niños que se encontraban en una situación de trabajo forzoso.
En Togo, se interceptó a una ciudadana nigeriana que se dirigía a Malí en compañía de cinco mujeres, incluidas tres menores. Su teléfono reveló que, aunque las mujeres habían sido oficialmente contratadas para trabajar en una peluquería, en realidad iban a trabajar en clubes con fines de explotación sexual. El caso se ha remitido a la Dirección Central de Policía Judicial (DCPJ) para su investigación.
Las capacidades y la red de INTERPOL
A lo largo de los ocho días, las autoridades hicieron pleno uso de las capacidades policiales de INTERPOL. Un funcionario del Centro de Mando y Coordinación fue enviado a la Oficina Regional de INTERPOL para África Occidental, sita en Abiyán, en la que se realizaron más de 202 000 comprobaciones inmediatas en las bases de datos de INTERPOL. Côte d'Ivoire también contó con la presencia de miembros del Grupo de Expertos de INTERPOL en Trata de Personas, que estuvieron disponibles para proporcionar asesoramiento especializado sobre casos sensibles y complejos.
A fin de prestar apoyo a las investigaciones en curso, en las próximas semanas se publicará una serie de notificaciones azules de INTERPOL, en las que se solicitará información sobre otros sospechosos descubiertos durante la operación.
Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL, declaró lo siguiente: “A medida que los países y los agentes del orden van cooperando entre sí, sacando el máximo partido de nuestros sistemas y nuestra red mundial, se va ampliando la red y va aumentando el número de delincuentes identificados. Se pone a salvo a víctimas de todas las edades, tras sacarlas del ciclo de la explotación, y los sospechosos se ven obligados a responder ante la justicia por el daño que han causado”.
“Esta es la esencia misma de INTERPOL. Seguimos comprometidos a coordinar tales operaciones y efectuar un seguimiento de sus resultados, porque la labor no se acaba aquí”, concluyó el Secretario General.
Más que un simple nombre
La operación se bautizó con el nombre de una niña rescatada de una plantación de cacao en 2015 durante la operación Akoma de INTERPOL. Hoy en día, la niña se encuentra muy bien y, a través de la operación Priscas y otras iniciativas, la Unidad de INTERPOL de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes seguirá propiciando la comunicación entre las fuerzas del orden y los servicios de ayuda a las víctimas, a fin de ofrecer un mejor futuro a muchos más niños.
La operación Priscas se llevó a cabo bajo los auspicios del proyecto de lucha contra la trata de seres humanos en África Occidental, con el apoyo y la financiación de la Oficina estadounidense de Asuntos Internacionales en materia de Estupefacientes y Aplicación de la Ley (INL) y en colaboración con el programa WAPIS.
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