Una operación internacional pone en jaque el suministro de armas a los terroristas

21 de diciembre de 2020
INTERPOL y la UNODC combaten el tráfico de armas en África Occidental y el Sahel

Lyon (Francia) - Las fuerzas del orden han participado en una operación de siete días en la que se han incautado de armas de fuego, munición y explosivos ilegales, y han desarticulado las redes de tráfico utilizadas para su suministro a terroristas en las regiones de África Occidental y el Sahel.

La operación KAFO II, llevada a cabo en Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Mali y Níger, tenía por objetivo el tráfico de armas en la región. (Fotografía: Côte d’Ivoire).
La operación KAFO II, llevada a cabo en Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Mali y Níger, tenía por objetivo el tráfico de armas en la región. (Fotografía: Côte d’Ivoire).
Los agentes de primera línea realizaron controles en los puntos de mayor actividad de contrabando: aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres. (Fotografía: Burkina Faso).
Los agentes de primera línea realizaron controles en los puntos de mayor actividad de contrabando: aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres. (Fotografía: Burkina Faso).
Los funcionarios de las fuerzas del orden se incautaron de armas de fuego, munición y explosivos ilegales, y desarticularon las redes de tráfico utilizadas para su suministro a terroristas en las regiones de África Occidental y el Sahel. (Fotografía: Mali).
Los funcionarios de las fuerzas del orden se incautaron de armas de fuego, munición y explosivos ilegales, y desarticularon las redes de tráfico utilizadas para su suministro a terroristas en las regiones de África Occidental y el Sahel. (Fotografía: Mali).
Los agentes se incautaron de armas de fuego, munición y explosivos. (Fotografía: Côte d’Ivoire).
Los agentes se incautaron de armas de fuego, munición y explosivos. (Fotografía: Côte d’Ivoire).
La policía se incautó en distintos lugares de más de 40 000 barras de dinamita que pretendían usarse en la extracción ilegal de oro, una actividad que constituye una fuente de financiación del terrorismo. (Fotografía: Níger).
La policía se incautó en distintos lugares de más de 40 000 barras de dinamita que pretendían usarse en la extracción ilegal de oro, una actividad que constituye una fuente de financiación del terrorismo. (Fotografía: Níger).
La operación movilizó a 260 funcionarios de distintos organismos encargados de la aplicación de la ley. (Fotografía: Mali).
La operación movilizó a 260 funcionarios de distintos organismos encargados de la aplicación de la ley. (Fotografía: Mali).
Antes de la operación, INTERPOL y la UNODC impartieron un curso a los agentes con el fin de que estos adquirieran las competencias necesarias para sacar el máximo provecho de las herramientas y bases de datos de INTERPOL. (Fotografía: Burkina Faso).
Antes de la operación, INTERPOL y la UNODC impartieron un curso a los agentes con el fin de que estos adquirieran las competencias necesarias para sacar el máximo provecho de las herramientas y bases de datos de INTERPOL. (Fotografía: Burkina Faso).
El Sistema de INTERPOL para la Gestión de los Registros y el Rastreo de Armas Ilícitas (iARMS), que contiene millones de registros de armas de fuego perdidas, robadas, y objeto de tráfico o contrabando, tuvo un papel clave en la operación. (Fotografía: Burkina Faso).
El Sistema de INTERPOL para la Gestión de los Registros y el Rastreo de Armas Ilícitas (iARMS), que contiene millones de registros de armas de fuego perdidas, robadas, y objeto de tráfico o contrabando, tuvo un papel clave en la operación. (Fotografía: Burkina Faso).
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En la operación KAFO II, practicada entre el 30 de noviembre y el 6 de diciembre y coordinada conjuntamente por INTERPOL y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), los policías de primera línea se centraron en los puntos de mayor actividad de contrabando, los aeropuertos, puertos marítimos y fronteras terrestres de Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Mali y Níger.

Los agentes efectuaron más de 12 000 cotejos de datos de personas, vehículos, contenedores y mercancías en bases de datos policiales internacionales, y llevaron a cabo registros físicos con miras a determinar si los sospechosos usaban documentos de viaje robados, tenían antecedentes policiales en alguno de los 194 países miembros de INTERPOL, o se desplazaban en vehículos robados.

Además de detener a un buen número de sospechosos de terrorismo, los agentes se incautaron de armas y de una amplia variedad de mercancías ilícitas:

  • 50 armas
  • 40 593 barras de dinamita
  • 28 cordones detonantes
  • 6 162 cartuchos de munición
  • 1 473 kg de droga (cannabis y khat)
  • 2 263 cajas de medicamentos de contrabando
  • 60 000 litros de combustible de contrabando

Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL, afirmó que “el tráfico de armas es un negocio lucrativo que, a su vez, alimenta y financia otros delitos graves”. Y añadió: “La operación KAFO II evidencia la necesidad de establecer conexiones entre casos de armas de fuego ocurridos en diferentes países en los que están involucrados terroristas”.

La operación movilizó a 260 funcionarios procedentes de los servicios de policía y gendarmería, las comisiones nacionales de control de las armas pequeñas y ligeras, los servicios de aduanas y unidades de lucha contra el contrabando destacados en los aeropuertos, los servicios de control fronterizo y la fiscalía de los cuatro países.

Ghada Waly, Directora Ejecutiva de la UNODC, declaró por su parte que “para luchar contra el tráfico ilícito de armas es necesaria una buena cooperación internacional e interinstitucional, que permita identificar cuál es el origen de esas armas y llevar a los responsables ante los tribunales. Es importante que, después de la operación KAFO II, la UNODC e INTERPOL sigan trabajando juntas y presten su apoyo a las investigaciones en curso y a los casos abiertos”.

Nuevas tendencias en la financiación del terrorismo

Dado que el tráfico de armas está a menudo vinculado a otras formas de contrabando, la operación KAFO II se ha centrado también en desbaratar el transporte de otras mercancías ilícitas utilizadas para financiar las actividades delictivas y terroristas en la región.

En esta segunda edición de la operación KAFO se han observado nuevas tendencias delictivas, tales como el contrabando de combustible. En este caso, se han incautado grandes cantidades de gasolina de contrabando en Níger y Mali; se cree que el combustible procedía de Nigeria y que tenía un doble uso: una parte debía ser suministrada a Al Qaeda y sus miembros, y otra parte debía servir para financiar las actividades delictivas de este grupo terrorista.

También se han incautado en distintos puntos más de 40 000 barras de dinamita y cordones detonantes que pretendían usarse en la extracción ilegal de oro, una actividad que no solo constituye una nueva fuente de financiación de los grupos terroristas armados del Sahel, sino que incluso es un foco de captación para ellos.

Por último, en el actual contexto de crisis sanitaria provocada por la COVID-19, los agentes también se incautaron de grandes cantidades de desinfectantes de manos, guantes y medicamentos de contrabando, un mercado donde la demanda es floreciente.

Recopilación y análisis de información policial  

INTERPOL y la UNODC organizaron un curso previo a la operación, a fin de que los agentes dispusieran de las competencias necesarias para exprimir al máximo las capacidades operativas de INTERPOL.

En él se explicó a los agentes cómo utilizar el Sistema de INTERPOL para la Gestión de los Registros y el Rastreo de Armas Ilícitas (iARMS) con miras a detectar, identificar y rastrear las armas de fuego ilegales.

El uso del sistema iARMS permitió identificar varios cientos de armas incautadas en los cuatro países en el último año y descubrir cuál era el país de fabricación o el último país de importación legal conocido, para rastrear el historial de propiedad y los movimientos del material incautado. La información policial recabada antes de la operación sirvió para que los países participantes pudieran actuar con mayor precisión contra sospechosos y redes de tráfico de armas, y en los puntos críticos de esta actividad.

Antes de la operación, los participantes estudiaron igualmente una serie de notificaciones moradas de INTERPOL para conocer en detalle los métodos de ocultación y así ser más eficaces en las tareas de detección.

Estas incautaciones han dado lugar a la apertura de investigaciones, donde el rastreo del historial de las armas ilegales recuperadas y la identificación de sus propietarios juegan un papel esencial para fundamentar acusaciones sólidas ante los tribunales.

Agradecimientos

La operación KAFO II ha sido posible gracias a la ayuda de Alemania, Francia, Italia y la Unión Europea.

La base de datos iARMS de INTERPOL está financiada por la Unión Europea. Los funcionarios de los organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo pueden acceder a esta base de datos para cotejar los datos sobre las armas incautadas con millones de registros de armas de fuego perdidas, robadas y objeto de tráfico o contrabando, así como para intercambiar información policial sensible y urgente con sus homólogos de todo el mundo.