La operación Pangea, coordinada por INTERPOL, es una arraigada iniciativa internacional destinada a desbaratar la venta en línea de productos sanitarios falsificados e ilícitos. Pero con esta iniciativa se pretende también concienciar al público sobre los riesgos asociados a la compra de medicamentos en sitios web no regulados.
Desde su puesta en marcha en 2008, esta operación ha permitido retirar de la circulación más de 105 millones de unidades (píldoras, ampollas, sobres, botes, etc.) y practicar más de 3 000 detenciones.
También se puede decir así: los esfuerzos combinados de policía, aduanas, organismos reguladores y empresas del sector privado han impedido que medicamentos potencialmente peligrosos lleguen a parar en manos de consumidores confiados, y han posibilitado el desmantelamiento de varias redes delictivas que ponían estos productos en Internet.
Magnitud del problema
El análisis de los resultados de la operación Pangea a lo largo de la última década permite determinar que al menos el 11 % de los productos médicos vendidos en línea son falsificados y este fenómeno afecta a todas las regiones del mundo.
El mayor número de decomisos practicados en esta operación corresponde a medicamentos falsos para tratar la disfunción eréctil. Otros productos comúnmente falsificados son los fármacos antidepresivos, los esteroides anabólicos y los medicamentos utilizados para tratar la diabetes o el cáncer.
Desde 2015 los tipos de medicamentos ilícitos incautados se han diversificado, y ahora abarcan los somníferos, los sedantes y los antiinflamatorios.
La operación Pangea en cifras
Tendencias emergentes
De la experiencia extraída en las diversas fases de la operación Pangea se desprende que los grupos delictivos organizados están adoptando medidas cada vez más complejas para evitar la detección, como el uso de intrincadas rutas marítimas y el envío de medicamentos en paquetes más pequeños.
Estos cambios son en parte una reacción ante éxito de las operaciones Pangea anteriores y a los controles más estrictos que muchos países han introducido.
Los delincuentes intentan ocultar fármacos ilícitos en los envíos de otras mercancías, lo que significa que los agentes deben estar atentos a la hora de controlar los envíos de muy diversos productos auténticos. Por ejemplo, se han encontrado píldoras anticonceptivas falsificadas dentro de paquetes de DVD, y somníferos ilícitos dentro de cargamentos etiquetados como prendas de vestir, ropa de cama y alimentos.
El rastro del dinero
Los grupos delictivos organizados venden medicamentos ilícitos en línea con el único objetivo de ganar dinero, sin ninguna consideración por la salud o la vida de clientes desprevenidos, y obtienen enormes beneficios a través de este comercio ilícito.
Riesgos graves para la salud
Los medicamentos no autorizados y falsificados pueden ser peligrosos por varias razones. Pueden contener una cantidad incorrecta del ingrediente activo (insuficiente, excesiva, o inexistente) o presentar unas fechas de caducidad alteradas. Se ha descubierto que algunos contienen incluso mercurio, arsénico, raticida o cemento.
Además de los medicamentos, los productos médicos sin licencia -por ejemplo, lentes de contacto o preservativos- comprados a través de Internet pueden ser de mala calidad, estar defectuosos o suponer un riesgo para el usuario.
Conozca las señales de advertencia
Tenga cuidado al comprar medicamentos en línea. A continuación se presentan algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta.
Compre los medicamentos:
- de un proveedor sometido a la reglamentación vigente;
- si necesita receta médica, únicamente en puntos de venta autorizados.
No compre un producto o un sitio web que presente estas características:
- tiene una apariencia cuestionable (contiene errores ortográficos, no indica una dirección física, o promete ser "sin riesgo", "perfectamente seguro", "totalmente legal");
- el precio es sospechosamente bajo;
- el pago solo puede hacerse en criptomonedas: ¡cuidado, posible señal de actividad ilegal!
No compre medicamentos en páginas de redes sociales ni en aplicaciones de dispositivos móviles.