Una operación contra el tráfico de especies silvestres se salda con detenciones y decomisos a escala mundial

2 de marzo de 2017

LYON (Francia) – Una operación mundial dirigida contra el tráfico ilegal de especies silvestres y de madera ha permitido identificar a cerca de 900 sospechosos y efectuar 1 300 decomisos de productos ilícitos valorados en 5,1 millones de dólares estadounidenses.

Los resultados, anunciados justo antes del Día Mundial de la Vida Silvestre (el 3 de marzo), ponen de manifiesto la entrega constante de INTERPOL para ayudar a sus 190 países miembros a combatir los delitos contra el medio ambiente en todas sus formas.

La operación, denominada THUNDERBIRD, contó con la participación de policías, aduaneros, organismos encargados del control de fronteras, unidades de protección de especies silvestres y agentes forestales procedentes de 49 países y territorios. Entre los numerosos decomisos practicados cabe resaltar los siguientes:

  • Más de 300 toneladas de madera;
  • Más de 2 500 aves;
  • Más de 2 800 reptiles, y entre ellos al menos 2 000 tortugas de agua y de tierra ;
  • Más de 13 gatos monteses (incluyendo seis cadáveres);
  • Más de 3,9 toneladas de escamas de pangolín;
  • Más de 50kg de marfil en bruto y trabajado;
  • 25 toneladas de diversas partes de animales, como carne, cuernos o colmillos y plumas;
  • Más de 22 000 productos derivados y procesados, como medicamentos, ornamentos o esculturas.

Entre las más de 14,3 toneladas de especies silvestres marinas incautadas había 180 hipocampos muertos escondidos en cajas de aperitivos y descubiertos por las autoridades estadounidenses, además de otra partida de hipocampos que se decomisó en Mozambique.

En Hong Kong (China), los agentes se incautaron de 1,3 toneladas de madera de sándalo rojo oculta en un contenedor enviado desde Malasia.

Antes de la operación se recabó e intercambió información para identificar objetivos específicos y zonas de intervención, como puntos críticos donde se perpetran delitos contra las especies silvestres y pasos angostos donde poder establecer controles, además de aeropuertos y puntos fronterizos.

Durante la operación también se controlaron automóviles, camiones, embarcaciones y transportistas sospechosos de llevar bienes ilícitos. Los agentes llevaron a cabo registros, con la ayuda de perros adiestrados y escáneres de rayos X.

Asimismo, se inspeccionaron desguaces, tiendas de animales disecados, garajes, centros de venta de mascotas, almacenes y clínicas, lo que llevó a la realización de decomisos y detenciones y a la recopilación de información general. Las investigaciones también se centraron en los sitios web y las redes sociales que ofrecen productos de especies silvestres.

A consecuencia de esta operación de tres semanas de duración (del 30 de enero al 19 de febrero), hasta ahora se han abierto 390 investigaciones, que han permitido condenar a 88 personas a penas que oscilan entre varios días y 7 años de privación de libertad.

“El tráfico de especies de fauna y flora silvestres se ha disparado en los últimos años, generando miles de millones de beneficios ilícitos. Dicho llanamente, los delincuentes se están sirviendo de los valiosos recursos que ofrece la Naturaleza sin importarles el coste que ello conlleva para nuestro planeta”, afirmó Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL.

“Los buenos resultados de esta operación demuestran lo que se puede lograr gracias a la colaboración transnacional de las fuerzas del orden y la determinación de los países para combatir los delitos contra el medio ambiente. INTERPOL también sigue entregada a esta lucha contra los delitos que afectan a las especies silvestres y los bosques en todo el mundo, a fin de preservar los recursos de hoy para las generaciones de mañana”, concluyó el dirigente máximo de INTERPOL.

“La Organización Mundial de Aduanas (OMA) elogia las iniciativas constantes de la comunidad aduanera y de sus colegas de las fuerzas del orden para proteger la integridad de la cadena de suministro en todo el mundo frente al tráfico ilícito de productos de madera y especies silvestres. La operación THUNDERBIRD ilustra la eficacia de la cooperación internacional, y animamos a todos los participantes a que prosigan sus incansables esfuerzos en este ámbito”, declaró Kunio Mikuriya, Secretario General de la OMA.

La operación THUNDERBIRD, dirigida por INTERPOL, se llevó a cabo en estrecha cooperación con el Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre, integrado por la Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), la Organización Mundial de Aduanas, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, y el Banco Mundial. También colaboraron el Grupo de Trabajo de INTERPOL sobre Delitos contra la Flora y la Fauna Silvestres, el organismo estadounidense encargado de la pesca y las especies silvestres, los servicios de fronteras británicos y la agencia canadiense Environment Canada. Esta operación fue organizada en las reuniones paralelas a la 17ª Conferencia de las Partes en la CITES (CoP17).

“El tráfico ilícito de especies silvestres debe ser combatido en primera línea, y los agentes que se dedican a proteger la fauna y flora necesitan todo nuestro apoyo. Esta operación dirigida a un objetivo claro ha reunido a agentes que trabajan en distintos países y organismos regionales de aplicación de la ley para combatir los delitos contra las especies silvestres; acogemos con satisfacción los excelentes resultados alcanzados y damos las gracias a todos los participantes por sus esfuerzos. Es una prueba patente de lo que se puede lograr coordinando los esfuerzos para luchar contra esta actividad ilícita”, señaló John E. Scanlon, Secretario General de la CITES.

La información policial y los datos recogidos en el marco de la operación serán recopilados, analizados y utilizados para orientar futuras labores de las fuerzas del orden, tanto a escala nacional y regional como internacional.

En un informe conjunto de INTERPOL y las Naciones Unidas sobre medio ambiente publicado en junio de 2016, se estima que este tipo de delincuencia, en todas sus formas que incluye el comercio ilegal de especies de flora y fauna silvestres, los delitos empresariales en el sector forestal, la explotación y venta ilegales de oro y otros minerales, la pesca ilegal, el tráfico de residuos peligrosos y el fraude de los créditos de carbono , suponen entre 91 000 y 258 000 millones de dólares estadounidenses. Pero se espera que estas cifras aumenten, puesto que los cálculos actuales muestran un incremento anual de estas actividades de entre el 5 y el 7%.