Las palabras importan: cambio en el lenguaje utilizado para designar las estafas en línea

16 de diciembre de 2024
Redactado por Cyril Gout, director ejecutivo en funciones de Servicios Policiales de INTERPOL

Las estafas en línea pueden tener graves consecuencias en las personas y en grupos de población de todo el mundo. De las estafas sentimentales a las tramas de inversión, estos delitos pueden imprimir en las víctimas la sensación de vulnerabilidad y el sentimiento de vergüenza, y llevarlas a la ruina económica.

Como trabajamos para combatir estos delitos, es fundamental que nos replanteemos el lenguaje que empleamos para describirlos, porque las palabras importan.

El término pig butchering ha sido ampliamente utilizado para hacer referencia a un tipo de abuso económico en el que alguien se aprovecha de una relación en línea para cometer una estafa de inversión.

De este modo, no solo resulta estigmatizante, sino aún más deshumanizante, ya que el término ha sido acuñado por los propios delincuentes.

Al utilizar un lenguaje centrado en las víctimas de un delito, sin culpa alguna, estamos añadiéndoles una carga, en lugar de poner la atención en el autor. Ello puede tener graves consecuencias al disuadirlas de atreverse a pedir ayuda y facilitar información a los servicios policiales para que unos dejen de delinquir contra otros.

Por este motivo, INTERPOL propugna un cambio en el lenguaje empleado. Estamos convencidos de que el término “estafa sentimental” describe estos delitos con mayor propiedad.

Reconoce las sofisticadas tácticas y la manipulación emocional a las que recurren los estafadores para granjearse la confianza de las víctimas. También pone el foco en los autores y no en las personas a las que pretenden estafar.

Ello resulta fundamental con el fin de poner a los autores en manos de la justicia y promover un planteamiento más alentador y reconfortante para las víctimas de estafa.

Hemos constatado la importancia de utilizar un lenguaje más considerado y oportuno en los ámbitos de los delitos sexuales violentos, la violencia doméstica y la explotación de menores en línea, y hemos comprobado la mejora que supone.

Es hora de que reconozcamos que nuestras palabras importan cuando se trata de describir este tipo de estafa destructora que se comete en línea.