SINGAPUR – Nuevos tipos de ciberdelincuencia surgen sin cesar. Los autores de estos delitos, manipuladores y bien organizados, sacan partido de las tecnologías digitales para adaptar los ataques y aprovechar los puntos débiles de las infraestructuras, las redes y los sistemas en línea.
La ciberdelincuencia es en sí compleja y no conoce fronteras. A esta dificultad se añade la implicación de grupos de delincuencia organizada transnacional, lo que pone de manifiesto la necesidad de organizar una reacción urgente, coordinada y global.
Ante la evolución de este panorama cambiante de la amenaza y la necesidad de una mayor conectividad a escala mundial, los dirigentes de organismos encargados de la aplicación de la ley, el sector privado, organizaciones internacionales y el mundo académico se han dado cita en la Conferencia Mundial de INTERPOL sobre Ciberdelincuencia, prevista del 15 al 17 de octubre en Singapur.
Debatirán sobre los nuevos ámbitos de los ciberataques con el fin de adelantarse a las amenazas futuras y preparar un mundo digital más protegido.
Josephine Teo, ministra de Comunicaciones e Información y segunda ministra del Interior de Singapur, afirmó: "Gracias a la conectividad digital los delincuentes han podido aprovechar las nuevas tecnologías para cometer ciberdelitos, en particular estafas, ocultando sus identidades".
"La cooperación internacional con nuestros socios extranjeros y con organizaciones internacionales como INTERPOL es necesaria para luchar eficazmente contra los grupos de estafadores y, en última instancia, recuperar las sumas estafadas. Tenemos que actuar juntos como comunidad mundial para proteger mejor a nuestros ciudadanos".
La conferencia se centrará especialmente en mejorar la colaboración intersectorial para prevenir la ciberdelincuencia, detectarla, investigarla y desarticularla.
"Es esencial una estrecha colaboración internacional, y aquí es donde las numerosas asociaciones de INTERPOL con los organismos encargados de la aplicación de la ley, así como con los sectores público y privado, desempeñan un importante papel para hacer frente a una delincuencia tan insidiosa".
Entre los estudios de casos presentados en la conferencia figura la tristemente célebre plataforma de ‘phishing como servicio’, también denominada ‘16Shop’, que demostró la gran profundidad y las interconexiones que tiene ahora la ciberdelincuencia.
En este caso, los delincuentes coordinaban en varios continentes sus actividades de publicidad y venta de ‘kits de phishing’ que permitían a los afiliados explotar a los usuarios de Internet.
Las víctimas recibían correos electrónicos engañosos con archivos en formato PDF o enlaces que conducían a sitios diseñados para captar datos personales o de tarjetas de crédito.
Cerca de 70 000 inocentes usuarios de 43 países fueron víctimas de la estafa y, sin saberlo, divulgaron información personal: cuentas de correo electrónico y contraseñas, documentos de identidad, tarjetas de crédito y números de teléfono.
El robo de datos con pocos clics ocasionó pérdidas económicas, usurpaciones de identidad, violaciones de la seguridad de los datos, trastornos psicológicos y ansiedad.
INTERPOL colaboró estrechamente con Indonesia, Japón y Estados Unidos, y con socios de la pasarela de INTERPOL como las empresas Group-IB, Palo Alto y Trend Micro, para acabar con la plataforma ‘16Shop’ y sus operadores.
Los participantes en la Conferencia Mundial de INTERPOL sobre Ciberdelincuencia también elaborarán directrices en las que proporcionarán buenas prácticas y recomendaciones para planificar, coordinar y llevar a cabo actividades contra la ciberdelincuencia en el futuro.
