Intensificar la lucha mundial contra los delitos que afectan a la fauna y la flora silvestres mediante una respuesta conjunta

4 de octubre de 2022
Cumbre “United for Wildlife”: INTERPOL fija como objetivo los grupos delictivos transnacionales

LONDRES (Reino Unido) - Los delitos contra el medio ambiente ocupan el tercer lugar en el mundo en cuanto a comercio ilícito, razón por la cual INTERPOL se ha sumado a los llamamientos realizados en la cumbre mundial United for Wildlife (UfW) (Unidos por la Vida Silvestre) para que se intensifiquen los esfuerzos colectivos destinados a combatir a los grupos delictivos responsables de los delitos contra la fauna y la flora silvestres, así como las repercusiones de estos en los grupos de población y la biodiversidad.

La caza furtiva y el tráfico de especies socavan el estado de derecho y el desarrollo económico. Los grupos de delincuencia organizada transnacional que provocan la matanza y la extinción de especies como los rinocerontes, los elefantes y los grandes felinos, y ponen en peligro la vida marina, también amenazan la seguridad y los medios de vida de los grupos locales de poblaciones de todo el planeta.

Las organizaciones delictivas que trafican con marfil y otros productos ilícitos para su venta en Asia, Estados Unidos y Europa suelen estar también implicadas en el tráfico de armas y drogas, dando pábulo a la corrupción, la intimidación e incluso el asesinato a lo largo de la cadena de suministro.

En este contexto, la cumbre UfW, celebrada los días 3 y 4 de octubre, reunió a unos 300 líderes mundiales de los organismos encargados de la aplicación de la ley, las organizaciones conservacionistas y el sector privado, que pasaron revista a la labor pionera destinada a impulsar el cambio de políticas, apoyar las investigaciones penales y configurar una acción concertada y sostenida para combatir los delitos que atentan contra la fauna y la flora silvestres.

En su intervención en la cumbre, el Príncipe de Gales destacó la gravedad y el carácter organizado de estos delitos: "El comercio ilegal de fauna y flora silvestres nos priva a todos de nuestros recursos naturales más preciados, financia la delincuencia organizada, y los daños que ocasiona suelen afectar directamente a las poblaciones más vulnerables. Todavía hay demasiados delincuentes que creen que pueden actuar con impunidad, demasiadas vidas en vías de aniquilación y demasiadas especies al borde de la extinción debido a este crimen atroz”.

"Pero hay motivos para el optimismo. United for Wildlife se propone garantizar que los implicados en los delitos contra las especies silvestres se enfrenten a una respuesta internacional tan poderosa y coordinada como la dirigida contra cualquier otro delito grave y organizado. Pretendemos sacar a la luz estas siniestras operaciones y garantizar que las comunidades estén equipadas, capacitadas y apoyadas de tal modo que puedan protegerse a sí mismas y preservar su entorno natural", añadió el Príncipe Guillermo.

El tráfico de especies silvestres se considera a menudo como una actividad de escaso riesgo que genera pingües beneficios para los delincuentes, quienes se enfrentan a penas poco severas. A este respecto, INTERPOL subrayó en la cumbre la función que desempeñan las alianzas mundiales entre distintos sectores encaminadas a combatir el tráfico ilícito de especies silvestres, que mueve unos 20 000 millones de dólares estadounidenses en tan solo un año.

"Los delitos contra la fauna y la flora silvestres, que a menudo se pasan por alto y no se persiguen lo suficiente, son complejos y graves y tienen consecuencias devastadoras y de gran alcance, no solo para la fauna y la flora silvestres, sino también para los grupos de población y el bienestar del planeta", declaró Stephen Kavanagh, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL.

"INTERPOL reconoce que estos delitos constituyen una prioridad en materia de seguridad internacional y nos comprometemos a colaborar con todos los sectores para perseguir a los delincuentes, desbaratar sus actividades y minimizar los daños que ocasionan a la vida y a la biodiversidad mundial", añadió Stephen Kavanagh.

Al abordar la convergencia entre el tráfico ilícito de especies silvestres y otros delitos graves y el terrorismo, Stephen Kavanagh destacó además cómo los delitos contra las especies silvestres generan ingresos para los grupos armados no estatales y las organizaciones terroristas de África Central y Oriental, y citó pruebas que señalan, por ejemplo, la participación de Al-Shabaab en el comercio ilícito de marfil.

Debido a sus vínculos con la delincuencia violenta, la corrupción y otras formas de tráfico, los delitos contra el medio ambiente son una fuerza motriz de la delincuencia transnacional que mueve más de 280 000 millones de dólares al año, lo que la convierte en la tercera forma de delincuencia más lucrativa a escala mundial, por detrás del tráfico de drogas y la falsificación.

A través de su Programa de Seguridad Medioambiental y de su Centro contra la Delincuencia Financiera y la Corrupción (IFCACC), INTERPOL trabaja con socios de todo el mundo para tomar medidas contra los enormes beneficios que se obtienen mediante este tipo de delitos y ayudar a desmantelar las redes delictivas implicadas.