LYON (Francia) - Una operación conjunta de INTERPOL y el Organismo de Ejecución de Medidas de Seguridad y contra la Delincuencia (IMPACS) de la Comunidad del Caribe (CARICOM) se ha saldado con la incautación de unas 350 armas, 3 300 cartuchos de munición y alijos récord de drogas en todo el Caribe.
En el marco de la operación Trigger VII, realizada del 24 al 30 de septiembre, los agentes de 19 países coordinaron inspecciones en aeropuertos, puertos marítimos, fronteras terrestres y puntos críticos del interior, actuando a partir de información policial que apuntaba a personas y grupos de delincuencia organizada implicados en el tráfico de armas de fuego. También registraron almacenes, inspeccionaron paquetes y llevaron a cabo controles específicos en concesionarios de armas, campos de tiro y empresas de seguridad privada.
Durante la operación, que duró una semana, la policía practicó un total de 510 detenciones, entre ellas la de una persona objeto de una notificación roja de INTERPOL y buscada por asesinato.
Las actuaciones realizadas en el marco de la operación Trigger VII también condujeron a la impresionante incautación de 10,1 toneladas de cocaína y 2,5 toneladas de cannabis, lo que pone de manifiesto la convergencia de las rutas de tráfico y el uso de armas de fuego para controlar el comercio ilícito de drogas.
El organismo IMPACS de la CARICOM albergó un centro operativo en Barbados. En él, los funcionarios de INTERPOL, del Centro Regional Conjunto de Comunicaciones (JRCC) del IMPACS, de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos, trabajaron codo con codo para prestar ayuda en tiempo real a los agentes desplegados sobre el terreno.
Pistolas y balas ocultas en cajas de cereales
Cuando las autoridades aduaneras de Dominica examinaron con rayos X un paquete sospechoso, enviaron información al centro operativo para que se realizaran comprobaciones sobre el remitente y el destinatario previsto. La ATF y la HSI consultaron sus respectivas bases de datos, y los agentes descubrieron que se habían efectuado numerosas compras de armas de fuego, de modo que decidieron someter a vigilancia el paquete. Cuando el destinatario acudió a recoger el envío, la policía descubrió 20 pistolas y numerosos cartuchos de munición ocultos en cajas de cereales. Las investigaciones prosiguen, tanto en Estados Unidos como en Dominica.
La HSI y la Real Fuerza Policial de las Bahamas colaboraron estrechamente en relación con la entrega internacional controlada de un paquete enviado desde Fort Lauderdale con destino a Nassau. El paquete, que había sido señalado en Estados Unidos, fue vigilado a lo largo de todo su transporte con el propósito de incautarse de dos armas de fuego y detener al destinatario.
A lo largo de la operación se detectaron varias tendencias novedosas. Por ejemplo, en San Cristóbal y Nieves, unos agentes se incautaron por primera vez de armas de fuego ensambladas con armazones de pistolas "al 80 %". Estas armas, también conocidas como armas fantasmas, no están registradas con un número de serie ni se pueden rastrear, ya que a menudo su acabado se realiza con métodos caseros utilizando kits especiales, lo que permite eludir las leyes y los controles en materia de armas.
Incautaciones récord de drogas
Las autoridades jamaicanas, con el apoyo de las fuerzas del orden estadounidenses, realizaron una redada sin precedentes en la que interceptaron 500,2 kg de cocaína –de un valor aproximado de 25 millones de dólares– que iban a ser cargados en un avión privado con destino a Canadá. En otro caso, las mismas autoridades también se incautaron de 500 kg de cannabis.
En Curazao, el servicio de guardacostas detuvo varias embarcaciones que transportaban un total de 3 toneladas de cocaína y 1,8 toneladas de cannabis. Las fuerzas del orden practicaron 17 detenciones en relación con estos cargamentos, que se cree procedían de Venezuela. Las autoridades de Bonaire realizaron intercepciones similares de cocaína proveniente de Venezuela y que transitaba por su territorio, llegando a decomisar casi 4 toneladas.
Varios países informaron de la existencia de rutas de tráfico inversas, una tendencia creciente, con incautaciones de cannabis transportada desde Canadá y Estados Unidos a la región del Caribe.
Durante la operación también se aprehendieron plantas de cannabis, moneda estadounidense falsa, vehículos y embarcaciones robados, y cigarrillos y alcohol de contrabando.
"Los resultados de la operación Trigger VII demuestran que las armas de fuego se utilizan sin lugar a dudas para facilitar la comisión de la mayoría de los tipos de delitos. Cuando rastreamos las armas, también estamos persiguiendo toda la gama de actividades que llevan a cabo los grupos de delincuencia organizada", declaró el Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock.
"Los resultados también ponen de manifiesto lo mucho que podemos conseguir desde los organismos encargados de la aplicación de la ley cuando trabajamos de forma conjunta y coordinada, compartiendo información en tiempo real sobre investigaciones transfronterizas", añadió el Secretario General.
El Teniente Coronel Michael Jones, Director Ejecutivo del IMPACS de la CARICOM, declaró: "Sin esta actuación coordinada entre distintos organismos, nuestra región no sería capaz de hacer frente de manera eficaz al tráfico ilícito y, por extensión, a la delincuencia organizada transnacional".
La operación Trigger VII ha permitido a las autoridades conocer mejor las amenazas, las pautas, las tendencias y los canales de contrabando existentes en la región y, por ende, en última instancia salvar vidas. Estoy muy orgulloso del papel que ha desempeñado el IMPACS en este ejercicio y, sobre todo, de su función como centro de coordinación", concluyó Michael Jones.
Stephen Kavanagh, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL, destacó que esta operación era la primera iniciativa conjunta entre INTERPOL y el IMPACS contra las armas de fuego y que probablemente seguiría arrojando resultados durante meses, a medida que prosiguieran las investigaciones.
La operación se llevó a cabo en el marco del proyecto Target de INTERPOL, financiado por el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores.
Países participantes:
Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bonaire, Curazao, Dominica, Francia (Guadalupe y Martinica), Granada, Guyana, Haití, Jamaica, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves,
Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, y Turcos y Caicos.