La conferencia de las Américas de INTERPOL aborda los problemas de la amenaza terrorista creciente y la delincuencia organizada

10 de julio de 2018

PUNTA DEL ESTE (Uruguay) – Los Jefes de Policía y otros altos mandos de las fuerzas del orden de las Américas se encuentran reunidos en Uruguay para tratar los problemas más acuciantes de la región en el ámbito de la delincuencia organizada y el terrorismo.

La trata de personas ha pasado a ser uno de los temas centrales que se abordarán a lo largo de los tres días de duración de la Conferencia Regional de las Américas de INTERPOL (del 10 al 12 de julio) a raíz de la reciente operación Libertad, que condujo al rescate de cerca de 350 víctimas potenciales de explotación sexual y trabajo forzoso en distintos puntos del Caribe y América del Sur y Central,

“Esta conferencia tratará temas de gran importancia para nuestros ciudadanos,” dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, al inaugurar el evento. “INTERPOL refuerza el diálogo necesario y la interacción constante entre los países para garantizar un intercambio de información eficaz y eficiente a fin de hacer frente a la delincuencia organizada y al terrorismo de manera coordinada.

“Estos males permean nuestras sociedades y se traducen en un aumento de los delitos que afectan a la seguridad ciudadana causando enormes daños en nuestras economías, limitando la posibilidad de desarrollo de proyectos que aseguren el bienestar de los hombres y mujeres que todos los días aportan a construir un mundo mejor,” dijo el Ministro Nin.

El Ministro del Interior de Uruguay, Eduardo Bonomi, dijo a los delegados: "La asistencia mutua entre organismos regionales e internacionales constituye la solución a los problemas de seguridad que afectan a nuestros países.

"Es necesario continuar ampliando el diálogo y construyendo confianzas, fortaleciendo de este modo la asistencia operativa, la transferencia tecnológica y el intercambio de buenas prácticas de gestión policial. De nosotros depende que la colaboración policial no se reduzca a buenas intenciones, sino que se transforme en una realidad al servicio de nuestros pueblos."

El Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock, señaló que es fundamental partir de las fortalezas regionales para construir una sólida estructura de seguridad mundial que sea capaz de reaccionar ante la evolución del panorama de las amenazas.

“La utilización de la tecnología como un arma se está traduciendo en la transformación del tráfico de drogas en un acto tan sencillo como efectuar un pedido por medio de un teléfono inteligente”, afirmó el Secretario General.

“En una época en que basta con pulsar un botón para cometer un delito, los organismos encargados de la aplicación de la ley deben asegurarse de que su respuesta es igual de rápida y eficaz. De ahí que INTERPOL esté elaborando un nuevo dispositivo que permitirá a las fuerzas policiales de cualquier lugar del mundo disponer de un acceso a distancia a nuestras bases de datos, así como a nuestras capacidades biométricas”, añadió Stock.

Para destacar la importancia de la biometría, el jefe de INTERPOL hizo hincapié en la detención en Buenos Aires, a principios de año, de un presunto asesino buscado a escala internacional, después de que la unidad de reconocimiento facial de INTERPOL detectara una posible coincidencia al examinar una imagen suya.

La persona en cuestión, un ciudadano eslovaco de 33 años cuya búsqueda había sido comunicada por las autoridades checas a través de una notificación roja, se dio a la fuga hace diez años, a raíz de la comisión de un asesinato.

Durante la conferencia, también se informará a los delegados de la creación del nodo regional de lucha contra el terrorismo en Sudamérica. Este formará parte de una serie de centros análogos, situados en distintos lugares del mundo y destinados a favorecer las actividades de coordinación y apoyo operativo, los cuales constituirán una densa red que trabajará a las órdenes del Centro Mundial Antiterrorista de INTERPOL.

Asimismo, se debatirá el tema de la innovación en la lucha contra la ciberdelincuencia y los delitos facilitados por medios electrónicos, y los países intercambiarán buenas prácticas en la materia y determinarán posibles ámbitos en los que ampliar la formación y el desarrollo.

En la conferencia participan más de 70 delegados de 31 países.