LYON (FRANCIA) – INTERPOL, en lo que constituye la mayor colaboración de su historia con el sector de la ayuda humanitaria, ha empezado a ejecutar un nuevo proyecto para actuar contra los autores de actos de explotación, acoso y abuso sexual que trabajan en organizaciones humanitarias y de desarrollo.
El proyecto Soteria, que recibe el nombre de la diosa griega de la seguridad y la protección, ya ha conseguido el apoyo de más de 20 destacadas organizaciones dedicadas a la ayuda humanitaria como Oxfam, Save the Children y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Para las organizaciones que trabajan en este sector, hacer las comprobaciones necesarias del personal antes y después de su contratación supone una gran dificultad debido al carácter global del trabajo humanitario y de ayuda al desarrollo, a lo que cabe añadir la urgencia con la que se suele contratar al personal para enviarlo allí donde hace falta.
Con demasiada frecuencia, las personas que han cometido delitos sexuales pueden seguir trabajando y moviéndose dentro del sector, poniendo en peligro a niños y adultos vulnerables.
“Debemos acabar con la explotación, el abuso y el acoso sexual en el sector de la ayuda humanitaria”, afirmó Vicky Ford, la ministra británica de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo (FCDO) y por tanto al cargo de la protección de las personas.
“Por ello el Reino Unido está trabajando con INTERPOL, con oenegés y con todos los participantes en el proyecto Soteria para identificar a los autores de delitos sexuales y tomar medidas contra ellos. Estamos dirigiendo los focos hacia estos delitos, para alejar de todo daño a las personas vulnerables”, añadió la ministra.
Colaboración intersectorial
“Si bien las organizaciones del sector de la ayuda humanitaria proporcionan a menudo un refugio para mujeres, hombres y niños atrapados por un conflicto o por la pobreza, también han sido aprovechadas por quienes buscan actuar contra víctimas vulnerables”, declaró el Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock.
“La amplia colaboración intersectorial que el proyecto Soteria ha establecido con el apoyo del Reino Unido demuestra el compromiso común del sector de la ayuda humanitaria y de los organismos encargados de la aplicación de la ley de proteger a los beneficiarios de la ayuda y llevar a los delincuentes sexuales ante los tribunales, independientemente de las circunstancias”, añadió Stock.
Las organizaciones de ayuda al desarrollo desempeñan un papel fundamental en algunas de las condiciones más difíciles que se puedan imaginar, prestando asistencia humanitaria y para el desarrollo con el fin de aliviar el sufrimiento de grupos vulnerables en todo el mundo. Los autores de actos de explotación, abuso y acoso sexual en estas organizaciones socavan fundamentalmente esta misión, perjudicando a las mismas personas a las que deben proteger y ayudar.
Con el proyecto Soteria se pretende fomentar la confianza entre las organizaciones de ayuda y las fuerzas del orden, y al mismo tiempo trabajar para reforzar sus respectivas capacidades de prevención y respuesta frente a estos delitos sexuales.
Apoyándose en sus bases de datos mundiales y su red policial integrada por 195 países, INTERPOL trabajará con los organismos nacionales encargados de la aplicación de la ley para reforzar la capacidad de los países para investigar las denuncias de delitos sexuales y gestionar los antecedentes penales. La organización policial mundial también colaborará con el sector de la ayuda humanitaria para facilitar el intercambio de información y ayudar a las organizaciones en sus esfuerzos tanto para detectar a personas que ya hayan delinquido como para disuadir a posibles delincuentes.
“Observo con mis propios ojos el impacto devastador que la explotación y el abuso sexual por parte de los trabajadores humanitarios tienen en las personas, sus familias y sus comunidades”, subrayó Jane Connors, Defensora de los Derechos de las Víctimas de la ONU. “El proyecto Soteria promete hacer que los autores rindan cuentas y disuadir a otros empleados de cometer tales actos. De este modo los supervivientes tendrán la seguridad de que los abusos se toman en serio y de que sus derechos se reconocen y protegen.”
Próximos pasos
En los próximos meses, el equipo del proyecto Soteria de INTERPOL organizará talleres simultáneos para enseñar a cerca de 100 investigadores especializados en protección de la infancia y violencia sexual o de género en África Oriental y el Sureste Asiático a utilizar las capacidades y otras herramientas de INTERPOL para descubrir a los delincuentes.
A continuación, este mismo equipo organizará actividades nacionales, como el primer taller conjunto de INTERPOL diseñado para la policía y el sector de la humanitaria en el que se tratará de los delitos sexuales y de género, y un curso de dos días para empleados, voluntarios y becarios de organizaciones de ayuda humanitaria que versará sobre lo que se entiende por delitos de explotación, abuso y acoso sexual, y sobre cómo hacerles frente.
El equipo también preparará un sistema mundial de “búsqueda y comprobación” para que una selección de organizaciones piloto del sector de la ayuda al desarrollo pueda enviar a INTERPOL información sobre candidatos para detectar a las personas que pudieran suponer un peligro para niños y adultos vulnerables.
El proyecto Soteria está financiado por la FCDO y cuenta con el apoyo técnico de la Oficina de Registros de Antecedentes Penales del Reino Unido (ACRO). Tiene además un comité consultivo, integrado por representantes de administraciones públicas, fuerzas del orden, la ONU, asesores jurídicos, el sector privado, la sociedad civil y supervivientes de delitos de explotación, abuso y acoso sexual en el sector de la ayuda humanitaria.
Para obtener más información y actualizaciones periódicas sobre el proyecto Soteria, visiten nuestra página web.
Aquí encontrarán más información acerca de la labor del gobierno británico sobre los delitos de explotación, abuso y acoso sexual.
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