Nueva Delhi (India) – Durante más de 20 años, INTERPOL ha sido una plataforma potente y única destinada a la cooperación que ha permitido combatir la explotación sexual de menores en línea.
Gracias a la Base de Datos Internacional sobre Explotación Sexual de Niños (ICSE), que actualmente contiene más de 4,3 millones de vídeos e imágenes, los investigadores pueden establecer vínculos entre víctimas, agresores sexuales y lugares en todo el mundo.
Hasta la fecha, las pistas obtenidas por conducto de la base de datos ICSE han permitido identificar a más de 30 000 víctimas en todo el mundo.
Pero al escaso número de denuncias de casos de abuso y explotación sexual de menores en línea hay que añadirle el hecho de que en muchos países no existen unidades especializadas en este tipo de delitos, mientras que en otros no se han promulgado las leyes necesarias para apoyar las investigaciones.
Una de las resoluciones aprobadas por los delegados en la 90ª reunión de la Asamblea General pone de relieve la urgente necesidad de que los países miembros creen las unidades especializadas pertinentes, se conecten a la base de datos ICSE y la utilicen para poner en marcha un procedimiento más sólido centrado en las víctimas, que permita identificar y proteger a los menores de edad.
"Todos los niños, sin excepción, deberían estar a salvo de la explotación y los abusos sexuales, y habría que evitar que se convirtieran de nuevo en víctimas después de que las imágenes hayan sido publicadas en Internet", afirmó Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL.
"El intercambio de datos entre las fuerzas del orden y entre las regiones es una pieza fundamental. Si no se intercambia información a escala mundial, no es posible identificar a víctimas de cualquier parte del mundo y sus agresores pueden evadir la justicia. Ambas opciones son inaceptables".
"INTERPOL sigue cumpliendo su compromiso de ayudar a los países miembros en su labor de combatir la explotación de menores y otros delitos conexos. Son ámbitos delictivos que no pueden ser compartimentados, bien por un organismo, bien por una región. Hay demasiado en juego", concluyó Jürgen Stock.
Actualmente, 68 países miembros están conectados a la base de datos ICSE. Cuantos más países participen, más víctimas podrán ser identificadas estableciendo conexiones con investigaciones en curso y evitando la duplicación de esfuerzos al investigar pruebas relacionadas con casos que ya han sido resueltos.
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