SINGAPUR - Ser espiado a través del ordenador o el teléfono es una situación que puede perfectamente formar parte de una pesadilla.
Sin embargo, los stalkerware (programas informáticos comercializados que permiten vigilar a otros en secreto a través de sus dispositivos) constituyen un peligro verdadero que se ha extendido rápidamente durante la pandemia mundial de COVID-19.
Una explosión en el uso de stalkerware
Desde los inicios de la pandemia se ha producido un notable aumento del uso de estos programas, que está estrechamente relacionado con un incremento paralelo de los casos de violencia doméstica durante los confinamientos.
La empresa de ciberseguridad Malwarebytes registró un aumento máximo en el uso de aplicaciones de vigilancia y de programas espía entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2020, con un incremento de las detecciones cifrado respectivamente en un 780 % y un 1 677 %.
Avast Threat Labs, por su parte, ha observado un aumento del 55 % en el uso de stalkerware desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Siete de cada diez mujeres que han sufrido ciberacoso también han sido víctimas al menos de una forma de violencia física o sexual por parte de su pareja, según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género.
La violencia doméstica se ha intensificado desde el inicio de la pandemia, y las Naciones Unidas han calificado la violencia contra las mujeres durante la COVID-19 de "pandemia en la sombra".
Al mismo tiempo, una reciente encuesta realizada en el Reino Unido por la empresa Certo Software muestra que sólo el 31 % de los encuestados piensa que espiar el teléfono de otra persona es ilegal.
Acción mundial y colectiva
La lucha contra el problema polifacético que representan los stalkerware requiere una acción mundial y colectiva por parte de las fuerzas del orden, los proveedores de servicios de ciberseguridad, las empresas de seguridad informática, las organizaciones no gubernamentales y el mundo académico.
Por esta razón, varios actores clave del ecosistema mundial de la ciberseguridad se han unido y han creado la Coalición contra los Stalkerware, a fin de proteger a los usuarios frente al uso de estos programas malintencionados.
Los objetivos principales de esta coalición son dos: por un lado, centrarse en mejorar la detección de los stalkerware y la reducción de los riesgos que plantean y, por otro, concienciar en mayor medida sobre este problema junto con las organizaciones que trabajan directamente con las víctimas y los supervivientes.
Dado el importante papel que desempeñan las fuerzas del orden a la hora de proteger a los ciudadanos, detectar los peligros y obligar a los autores a responder de sus actos, la Coalición invitó a INTERPOL a apoyar esta labor.
"INTERPOL se compromete a apoyar a la Coalición contra los Stalkerware en su lucha contra los abusos, el acoso y el hostigamiento perpetrados mediante el uso de estos programas espía", declaró Stephen Kavanagh, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL.
"Con este fin, seguiremos concienciando a la comunidad mundial de las fuerzas del orden sobre la violencia y los abusos contra la pareja, y sobre su vigilancia sin su consentimiento", añadió Kavanagh.
Asimismo, INTERPOL promoverá entre sus 194 países miembros unos cursos elaborados por la coalición, para mejorar las capacidades encaminadas a investigar el uso de programas espía de acoso, apoyar a las víctimas que soliciten ayuda y lograr que los autores rindan cuentas de sus actos.
"Entendemos que todos los socios clave deben unirse para combatir esta táctica generalizada de abuso", declaró Tara Hairston, representante oficial de la Coalición contra los Stalkerware, y Jefa de Asuntos Públicos para Norteamérica en Kaspersky. "Trabajaremos codo con codo con INTERPOL y nuestros demás socios para garantizar que ningún superviviente tenga que volver a ser víctima de este tipo de acoso".
Los miembros fundadores de la Coalición son las siguientes entidades: Avira, Electronic Frontier Foundation, European Network for the Work with Perpetrators of Domestic Violence (la red europea para el trabajo con perpetradores de violencia doméstica), G DATA Cyber Defense, Kaspersky, Malwarebytes, US National Network to End Domestic Violence (la red nacional estadounidense para acabar con la violencia doméstica), NortonLifeLock, Operation Safe Escape y WEISSER RING.
