LYON (Francia) – Servir a los ciudadanos y protegerlos contra la delincuencia es una fuerza unificadora que trasciende las fronteras, los idiomas y las culturas. Sin embargo, esta misión exige un alto precio a los policías y sus familias.
Hoy, 7 de marzo, INTERPOL hace un llamamiento a la comunidad policial mundial para que se congregue en signo de solidaridad y rinda tributo a los agentes de policía de todo el mundo que han sacrificado sus vidas en nombre de la seguridad pública, celebrando así el primer Día Internacional oficial en Memoria de los Policías Caídos en Acto de Servicio.
En su condición de mayor organización policial del mundo, y en nombre de la comunidad policial internacional conformada por las fuerzas del orden de sus 194 países miembros, INTERPOL ha designado este día internacional de la memoria para permitir que los países de todo el planeta se detengan un momento y rindan homenaje a sus funcionarios de policía caídos en acto de servicio.
En un mensaje pronunciado desde la sede de la Secretaría General de INTERPOL, sita en Lyon, el Secretario General, Jürgen Stock, ha declarado lo siguiente: “Aplicar la ley es una ocupación peligrosa a la que se dedican con entrega hombres y mujeres de todos los continentes”.
“Como agentes de primera intervención, los funcionarios de policía corren hacia el peligro, y sus uniformes son el símbolo de la esperanza”.
“Al anteponer el servicio de los ciudadanos a su propia seguridad, las acciones de estos valerosos agentes nos recuerdan constantemente que no podemos aspirar a más alto objetivo que al de hacer del mundo un lugar seguro para las generaciones futuras”, añadió el jefe de INTERPOL.
En marzo de 2018 INTERPOL inauguró sendas placas en su Secretaría General y en su Complejo Mundial para la Innovación, sito en Singapur, a fin de conmemorar la labor y el sacrificio de los funcionarios encargados de la aplicación de la ley que han perdido la vida en acto de servicio.