Una operación coordinada por INTERPOL contra la delincuencia organizada se salda con la incautación de 20 millones de medicamentos ilícitos

18 de junio de 2015

LYON (Francia) – Un total de 115 países ha participado en una operación mundial contra las redes delictivas dedicadas a la venta de medicamentos falsos a través de farmacias ilícitas en línea, que ha dado lugar a la detención de 156 personas en todo el planeta y a la incautación de medicamentos potencialmente peligrosos, valorados en unos 81 millones de USD.

PANGEA VIII ha sido la mayor operación realizada hasta la fecha a través de Internet centrada en la venta ilícita en línea de medicamentos e instrumental médico, y en ella han participado 236 organismos, entre ellos fuerzas policiales, servicios de aduanas y autoridades reguladoras en materia de sanidad. Empresas privadas dedicadas a Internet y al sector de los pagos también han respaldado la operación, que se ha saldado con la cifra récord de 20,7 millones de medicamentos ilícitos y falsificados incautados, es decir, más del doble que en la operación PANGEA llevada a cabo en 2013.

Esta iniciativa dio lugar al lanzamiento de 429 investigaciones, la suspensión de 550 anuncios en línea de fármacos ilícitos y el cierre de 2 414 sitios web.

Alastair Jeffrey, jefe del servicio de aplicación de la ley del organismo regulador de medicamentos y productos sanitarios del Reino Unido (MHRA), ha declarado: “El MHRA está decidido a combatir el tráfico ilegal de medicamentos, y desde hace tiempo colabora con socios de todo el mundo para clausurar sitios web y redes sociales donde se anuncian y se venden ilegalmente estos productos. A los delincuentes implicados en el suministro de productos médicos no les importa la salud de la gente; lo único que quieren es su dinero. Comprar medicamentos en sitios de Internet no reglamentados puede ser arriesgado: uno se juega la salud.”

Además de las intervenciones sobre el terreno, entre las que destaca el descubrimiento en Indonesia de un almacén ilícito en el que se guardaban medicamentos falsificados y caducados, la operación también estuvo dirigida contra los ámbitos principales que la delincuencia organizada explota en relación con la venta en línea de fármacos ilegales: registradores fraudulentos de dominios, sistemas de pago electrónico y empresas de reparto.

La operación PANGEA VIII ha estado coordinada por INTERPOL, la Organización Mundial de Aduanas (OMA), el Foro Permanente sobre Delitos Farmacológicos Internacionales (PFIPC), el grupo de trabajo de aplicación de la ley de los jefes de agencias de medicamentos (WGEO), Europol y el Instituto de Seguridad Farmacéutica. Asimismo, contó con el apoyo del Centro para Farmacias Seguras en Internet (CSIP) y de empresas del sector privado, entre ellas LegitScript, Google, MasterCard, Visa y PayPal.

Además de las redadas llevadas a cabo en direcciones vinculadas a los sitios web de suministro ilegal de medicamentos, las autoridades reguladoras y aduaneras inspeccionaron unos 150 000 paquetes, 50 000 de los cuales fueron incautados a lo largo de la semana de acción internacional (del 9 al 16 de junio).

La colaboración internacional entre Canadá, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, INTERPOL y empresas del sector privado dio lugar al cierre de dos nombres de dominio de Internet que vendían 2.4-dinitrofenol (DNP), un adelgazante ilegal potencialmente mortífero, después de que una mujer falleciera en el Reino Unido y un ciudadano francés enfermara de gravedad tras ingerir esta sustancia que habían comprado en los citados sitios.

A petición de las autoridades francesas, INTERPOL publicó una notificación naranja para alertar de los peligros del DNP y, a través de la operación PANGEA VIII, INTERPOL y las autoridades sanitarias de Canadá y de Estados Unidos convencieron al registrador de dominios de Internet para que suspendiera los dos dominios de los que se tenía la certeza de que estaban vendiendo DNP.

Entre los fármacos falsos e ilícitos incautados durante la operación figuraban medicamentos para la tensión arterial y tratamientos contra la disfunción eréctil y el cáncer, así como complementos alimenticios. En el caso mencionado de Indonesia, las autoridades descubrieron un plan según el cual los delincuentes alteraban, en un almacén, la fecha de caducidad o la cantidad del ingrediente activo en los envases de medicamentos falsificados, caducados y no registrados, y los devolvían a una farmacia para su venta.

“No cejaremos en nuestro esfuerzo por proteger la salud de los pacientes, impidiendo la venta en línea de productos médicos ilegales potencialmente peligrosos”, ha declarado George M. Karavetsos, director de la Oficina de investigaciones penales de la Agencia estadounidense de Alimentación y Fármacos (FDA).

“La operación PANGEA VIII ofrece a la FDA otra ocasión más para colaborar con nuestros socios de la comunidad internacional de las fuerzas del orden en este asunto tan importante. Estamos no solo agradecidos por poder participar en este ambicioso proyecto internacional, sino también resueltos a hacer todo lo posible para conseguir que se frene el problema mundial de la venta ilegal por Internet de medicinas e instrumental médico”, ha añadido.

Un nuevo centro de atención de la operación de este año fueron los productos médicos falsificados. Por ejemplo, las investigaciones llevadas a cabo en Estados Unidos concienciaron sobre el creciente problema que plantea el uso en tratamientos cosméticos de inyecciones de silicona ilícitas o mal etiquetadas. Cuando se utilizan incorrectamente, o cuando contienen sustancias distintas de la silicona de calidad médica, estas inyecciones pueden ocasionar complicaciones médicas graves.

Tim Morris, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL, ha declarado: “Cada vez más personas están utilizando Internet para comprar artículos de uso cotidiano, y los delincuentes se aprovechan de esta tendencia para convencer a los consumidores de que compren por Internet medicamentos y productos médicos falsificados e incluso peligrosos, sin preocuparse de los riesgos que comportan para la salud.”

“A través de la estrecha colaboración entre las fuerzas del orden, los organismos sanitarios y las empresas de Internet y del sector de los pagos, la operación PANGEA VIII de INTERPOL ha logrado grandes avances en el ámbito de la protección de consumidores inocentes, mediante el cierre de farmacias en línea ilícitas y la incautación de productos farmacéuticos ilegales y falsificados”, añadió Morris.

Asimismo destacó un caso ocurrido en el Reino Unido, donde las autoridades descubrieron una farmacia en línea ilegal que vendía medicamentos no autorizados obtenidos en otro país. La policía y el MHRA efectuaron una redada en las instalaciones vinculadas al sitio web, que tenían la apariencia de una farmacia legal, y se incautaron de 60 000 unidades de medicinas potencialmente peligrosas con un valor estimado de 2,4 millones de USD.

La participación de Google, una de las empresas de Internet más grandes del mundo, ha puesto de relieve la importancia de que los organismos encargados de la aplicación de la ley y las empresas del sector privado colaboren en la lucha contra los delitos farmacológicos en línea.

“Desde hace tiempo Google reconoce lo importante que es colaborar con las fuerzas del orden y con otros organismos para hacer frente colectivamente a las actividades de las farmacias fraudulentas en línea. Nuestra participación en la operación PANGEA es otra medida destinada a hacer aún más difícil que los delincuentes perjudiquen a los usuarios de Internet”, comentó Adam Barea, Director Jurídico de Google.

El centro de operaciones especiales que la Secretaría General de INTERPOL tiene en Lyon sirvió de nodo central de intercambio de información entre los países y los organismos participantes. Desde allí, la OMA coordinó las actividades entre las administraciones de aduanas involucradas y el equipo dedicado a la operación PANGEA, a través de su sistema protegido de intercambio de mensajes; una oficina móvil de Europol situada en Viena (Austria) se dedicó también al cotejo de datos.