CANBERRA (Australia) – El primer Foro Internacional de Dirigentes de la Lucha contra los Artefactos Explosivos Improvisados (IED) ha prestado su apoyo a la creación de una alianza mundial que aúne y oriente los esfuerzos destinados a combatir el peligro que representan este tipo de artefactos.
Bajo estos auspicios, una coalición de socios interesados llevará a cabo labores coordinadas a escala internacional que se fundamentarán en cuatro aspectos principales interconectados: las inspecciones de piezas, la capacitación, la concienciación y el intercambio de información.
La tecnología de los IED, los materiales precursores y las personas y grupos que fabrican y utilizan estas armas serán los contenidos principales objeto de un intercambio más basado en el principio de la “necesidad de compartir” que el de la “necesidad de saber”.
El Vicealmirante Ray Griggs, Vicejefe de las Fuerzas de Defensa de Australia, señaló que esta primera edición del foro ha permitido concienciar en mayor medida sobre las metas comunes y mejorar la capacidad de las fuerzas armadas y los organismos encargados de la aplicación de la ley para desarticular y neutralizar las redes que fabrican y utilizan IED.
“No cabe duda de que necesitamos colaborar a escala mundial para hacer frente a la amenaza que plantean los artefactos explosivos improvisados y este foro proporciona un punto de partida para el intercambio de información y la cooperación en el futuro”, añadió Ray Griggs.
“La solución no depende únicamente del estamento militar. A partir de ahora las Fuerzas de Defensa de Australia seguirán colaborando con la Policía Federal australiana y con nuestros socios internacionales para forjar una alianza mundial contra los artefactos explosivos improvisados y lograr un consenso más amplio sobre el modo de hacer frente a este peligro”.
La alianza mundial también animará a los países participantes a adoptar un enfoque que abarque a todos los poderes públicos, de modo que los organismos encargados de la aplicación de la ley, el ejército y la diplomacia contribuyan a una respuesta internacional encaminada a combatir los IED y salvar vidas.
Jürgen Stock, Secretario General de INTERPOL, afirmó que este organismo policial mundial está dispuesto a desempeñar su función de hacer avanzar la alianza.
“Los artefactos explosivos improvisados son las armas de predilección de los terroristas y delincuentes de todo el mundo”, afirmó Jürgen Stock.
“Los peligros que plantean no se limitan al campo de batalla, sino que son un problema para todos los países y representan una amenaza para cualquiera, en cualquier momento y lugar”.
“Debemos tomar medidas inmediatamente a fin de garantizar que la información que puede resultar fundamental para evitar un atentado esté a disposición de las personas que la necesitan. La creación de la alianza mundial es un paso importante para avanzar en la lucha contra el peligro que plantean esos artefactos y salvar vidas”, concluyó el Secretario General de INTERPOL.
Julian Slater, Subjdirector de la Policía Federal australiana, indicó que la información es la clave para minimizar las consecuencias del uso de los IED en todo el mundo.
“En el foro de esta semana se ha reconocido que, en calidad de dirigentes militares y de las fuerzas del orden, encargados de proteger a nuestros ciudadanos, debemos colaborar para combatir el uso de artefactos explosivos improvisados”, declaró Julian Slater.
“En algunos casos, el intercambio de la información adecuada, dentro de un país y con otros Estados, requerirá un cambio de mentalidad: pasar de la necesidad de conocer información a la necesidad de compartirla”.
“Este intercambio se puede llevar a cabo siguiendo los protocolos vigentes apropiados para alcanzar un equilibrio entre la integridad de las investigaciones y la necesidad de informar a nuestros socios. Solo la creación de un banco mundial de conocimientos sobre artefactos explosivos improvisados nos puede ayudar a todos a combatir estos dispositivos mortales”, concluyó el Subdirector de Policía.
Este foro, de tres días de duración (del 2 al 4 de septiembre), organizado conjuntamente por INTERPOL, la Policía Federal australiana y el Ministerio de Defensa de Australia, reunió a más de 300 representantes prestigiosos de administraciones nacionales, fuerzas del orden y organismos militares de más de 70 países y organizaciones internacionales, entre ellas las Naciones Unidas, la OTAN, la Unión Africana y el Centro internacional de datos sobre explosivos.