Catar solicita la publicación de la primera notificación de INTERPOL sobre delitos de comercio ilícito

14 de enero de 2014

LYON (Francia) – Catar se ha convertido en el primer país que solicita a INTERPOL la publicación de una notificación morada en relación con el comercio ilícito, a raíz del decomiso de una máquina utilizada para cambiar las fechas de caducidad de alimentos y bebidas.

Durante la inspección rutinaria de un establecimiento por parte del Departamento de protección de los consumidores, un inspector observó que la fecha de caducidad de una serie de bebidas estaba impresa en un lugar poco habitual de la botella y con una tipografía distinta de la usual, y se decidió abrir una investigación. 

Un registro del almacén de la compañía de distribución condujo al hallazgo de 170.000 botellas de bebida caducada, y de una sofisticada impresora por transferencia térmica que estaba siendo utilizada para imprimir una nueva fecha de caducidad sobre los productos con la intención de ponerlos a la venta.

“La protección de la salud y la seguridad de los consumidores es una de las principales prioridades de las autoridades cataríes en el marco de la labor que están realizando para impedir el comercio ilícito y la falsificación, en la medida en que Doha se está convirtiendo en uno de los centros neurálgicos más importantes del comercio internacional”, declaró el General de Brigada Khalifa Alnasser, Jefe de la Oficina Central Nacional de INTERPOL en Doha.

“La solicitud de publicación de esta notificación se inscribe en el marco de los esfuerzos que realiza el Ministerio del Interior de Catar para cooperar con la comunidad internacional con miras a combatir el tráfico de productos ilícitos y la falsificación e impedir este tipo de actividad delictiva, mediante el intercambio de información sobre modus operandi con otros países miembros de INTERPOL”, añadió Khalifa Alnasser.

Un ciudadano indio de 24 años fue detenido e inculpado por haber infringido las leyes de protección de los consumidores de Catar relacionadas con el fraude mercantil y las amenazas contra la seguridad alimentaria.

Una notificación morada de INTERPOL -recurso que se utiliza para solicitar o facilitar información sobre modus operandi, procedimientos, objetos, dispositivos o escondites utilizados por los delincuentes- circula ahora por todos y cada uno de los 190 países miembros de la Organización.

“Los delincuentes implicados en el comercio ilícito y la falsificación utilizan medios cada vez más sofisticados para burlar las leyes en vigor que protegen a los consumidores”, señaló Michael Ellis, Jefe del Programa de INTERPOL contra el Tráfico de Productos Ilícitos y la Falsificación.

“La solicitud de publicación de una notificación morada en relación con este caso por parte de Catar pone de manifiesto que la utilización de las herramientas y servicios de INTERPOL puede ayudar a los organismos encargados de la aplicación de la ley a combatir todo tipo de delitos. Esta investigación pone asimismo en evidencia la importancia de los funcionarios con experiencia sobre el terreno, puesto que sin la perspicacia del inspector catarí este delito nunca habría sido descubierto”, añadió Michael Ellis.

Los países miembros de INTERPOL emplean el sistema internacional de notificaciones de esta organización para solicitar ayuda o intercambiar información policial esencial con sus homólogos de las fuerzas del orden de todo el mundo.

El Programa de INTERPOL contra el Tráfico de Productos Ilícitos y la Falsificación, puesto en marcha en 2012, tiene por objeto descubrir, neutralizar y desmantelar las redes de delincuencia organizada transnacional que se dedican a este tipo de delitos, y ya ha dado lugar al decomiso de artículos falsos por un valor de más de 300 millones de dólares estadounidenses y a la detención de cientos de personas en todo el mundo.

Esta iniciativa ayuda a los servicios de policía de los 190 países miembros de INTERPOL no solo a combatir los grupos delictivos transnacionales, sino también a descubrir los itinerarios utilizados para el transporte de productos ilícitos que, con frecuencia, sirven asimismo para la trata de personas y el tráfico de drogas.

Entre las principales actividades de este programa se encuentran las operaciones mundiales y regionales, y los cursos especializados para la policía.