Una operación coordinada por INTERPOL contra el tráfico ilícito de reptiles en peligro de extinción concluye con detenciones y decomisos en todo el mundo

2 de noviembre de 2010

LYON (France) – Una operación mundial coordinada por INTERPOL contra el tráfico ilícito de reptiles y anfibios, en la que participaron 51 países de los cinco continentes, se cerró con detenciones en todo el mundo y decomisos de miles de animales así como de productos valorados en más de 25 millones de euros.

Con la ayuda de las autoridades nacionales encargadas de la protección de la flora y fauna silvestres, la policía, los servicios de aduanas y las unidades especializadas de los países participantes, la operación RAMP (septiembre - octubre) se centró principalmente en actividades ilegales relacionadas con el tráfico y la posesión de reptiles en peligro de extinción, como tortugas y serpientes, incluida la Boa constrictor. En el marco de esta operación se llevaron a cabo miles de búsquedas e inspecciones, y se investigaron o inculparon a cientos de sospechosos como parte de una serie de pesquisas que aún siguen su curso. Entre los bienes decomisados figuran productos de cuero, y también se descubrieron drogas y armas de fuego ilegales.

En el transcurso de esta operación, de dos meses de duración, que condujo a investigaciones sobre personas y empresas, y también a inspecciones de diversas instalaciones, como puertos y locales de mayoristas, la unidad que se ocupa del Programa de INTERPOL sobre Delitos contra el Medio Ambiente actuó como un centro operativo clave en cuestiones de información estratégica y comunicación, facilitando el intercambio de datos entre los países miembros de esta organización mundial de policía que participaban en la operación.

“El objetivo de la operación RAMP era descubrir y detener a presuntos autores de delitos contra la flora y la fauna silvestres, a la vez que mejorar la cooperación y la colaboración entre los organismos y los países, en un empeño por reforzar la lucha frente a la delincuencia organizada contra el medio ambiente”, declaró Bernard Rossbach, Director de Delincuencia Especializada. 

“Aunque las investigaciones continúen una vez finalizada la operación RAMP, esta ya ha demostrado lo que la comunidad internacional encargada de la aplicación de la ley puede conseguir cuando colabora frente a la delincuencia contra el medio ambiente y sus redes”.

“El éxito de esta operación no habría sido posible sin la estrecha cooperación y dedicación de la policía, los servicios de aduanas y los encargados de la aplicación de la ley en materia de flora y fauna silvestres, así como de las unidades especializadas de todos los países participantes”, añadió el Sr. Rossbach.

John Scanlon, Secretario General de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), fue informado de los resultados de la operación durante la visita que realizó el martes a la sede de la organización policial. “El apoyo de INTERPOL para coordinar tales operaciones a escala mundial demuestra la importancia de la gran delincuencia que hoy en día se suele vincular con el tráfico ilícito de especies de fauna y flora silvestres. Felicito a todos los organismos nacionales que participaron en la operación RAMP y a los funcionarios de INTERPOL que los apoyaron en todo el mundo. Este tipo de operaciones refuerzan la estrecha colaboración que existe entre esta organización policial y la CITES” , afirmó el jefe de esta institución al margen de una reunión con el Secretario General de INTERPOL, Ronald Noble.

Aunque la operación RAMP se centró en la detección y detención de supuestos delincuentes y grupos delictivos, también se ha prestado atención a asegurarse de que los comerciantes lícitos, como los titulares de licencias privadas, los vendedores públicos al por menor y los distribuidores mayoristas, cumplían la reglamentación en vigor, y además se han llevado a cabo operaciones represivas específicas en los puertos nacionales por los que transitan las importaciones y exportaciones, lo que ha dado como resultado miles de inspecciones a lo largo de los dos meses que ha durado la operación.

Hasta la fecha, los resultados de la operación RAMP, la segunda operación de alcance mundial liderada por INTERPOL para combatir la delincuencia contra la fauna y la flora silvestres, siguen los pasos de los de su precursora, la operación TRAM (febrero de 2010), destinada a luchar contra el tráfico ilícito de medicinas tradicionales obtenidas de la fauna y la flora silvestre, y que condujo al decomiso de productos valorados en más de 10 millones de euros.