Anulación de las difusiones rojas sobre funcionarios iraníes solicitadas por Argentina

27 de septiembre de 2005

LYON (Francia) – Los delegados asistentes a la 74a reunión de la Asamblea General han apoyado la decisión unánime del Comité Ejecutivo de anular las difusiones rojas publicadas a petición de un juez argentino acusado de corrupción.

En noviembre de 2003, a raíz de una petición de Argentina, INTERPOL publicó 12 difusiones rojas sobre sendos ciudadanos iraníes acusados de participación en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) cometido en Buenos Aires en 1994.

En enero de 2004 las autoridades iraníes pidieron la anulación de estas difusiones rojas por supuestas irregularidades cometidas por el juez de instrucción, como el soborno de un testigo principal de la acusación. Irán afirmaba que por esta razón las difusiones rojas eran contrarias al Estatuto y los textos normativos de INTERPOL.

En septiembre de 2004, el tribunal argentino encargado de estudiar las denuncias de este tipo decidió que el juez instructor que había firmado las órdenes de detención de los 12 ciudadanos iraníes y otros sospechosos era corrupto, había cometido graves infracciones del derecho procesal y llevado a cabo una “actuación irregular e ilegal”, por lo que debía ser destituido.

En octubre de 2004, tras examinar la sentencia de la corte argentina, INTERPOL suspendió las 12 difusiones rojas y solicitó más información a los dos países. Irán y Argentina defendieron su causa ante los 13 miembros del Comité Ejecutivo, que por unanimidad decidieron la anulación de las difusiones rojas. Los miembros del Comité Ejecutivo no votan en nombre de sus países de origen, sino de la región que representan

La Oficina Central Nacional de INTERPOL en Argentina apeló contra esta decisión, alegando que las cartas posteriores en las que se declaraba que Argentina seguía considerando válidas las difusiones rojas debían subsanar cualquier defecto relacionado con las órdenes de detención firmadas por el juez destituido por corrupción. El Comité Ejecutivo consideró que dichos defectos sólo podían ser subsanados por nuevas órdenes de detención firmadas por un juez distinto. A continuación la Asamblea General, el órgano supremo de INTERPOL, atendió a la apelación de Argentina y refrendó por mayoría aplastante la decisión del Comité Ejecutivo de anular las difusiones rojas.

Tras la votación de la Asamblea General, el Presidente de INTERPOL, Jackie Selebi, declaró que se había pedido a la Organización que validara las órdenes de detención firmadas por un juez destituido por las autoridades argentinas por conducta improcedente generalizada precisamente en este caso.

Añadió que cuando Argentina destituyó a dicho juez por conducta judicial improcedente, con soborno de testigo principal, INTERPOL  no podía seguir aplicando las órdenes de detención firmadas por él.

La Secretaría General de INTERPOL continuará trabajando con las autoridades argentinas en la investigación sobre los atentados terroristas cometidos en 1994, y ha propuesto toda su ayuda para llevar a sus autores ante la justicia.

Las difusiones rojas de INTERPOL sólo se publican cuando la Oficina Central Nacional solicitante proporciona todos los datos que necesita la Secretaría General, entre los que se encuentran los relativos a una orden de detención válida en el país en cuestión.

Las difusiones rojas son uno de los medios de que dispone la Secretaría General para informar a sus 184 países miembros de que unas autoridades judiciales han expedido una orden de detención sobre una persona. No se trata de una orden de detención internacional.

Las personas objeto de estas difusiones son buscadas por tribunales nacionales (o por un Tribunal Penal Internacional), y el papel de INTERPOL consiste en ayudar a la policía de los países.