LYON (Francia) – Veinte personas han sido detenidas en las Américas y Europa en una operación internacional contra la producción y distribución de contenidos de abuso sexual de menores, llevada a cabo por la Policía Nacional española con el apoyo de INTERPOL y Europol.
España inició el operativo a finales de 2024, cuando funcionarios especializados realizaron patrullas en línea y detectaron grupos de mensajería instantánea dedicados a la distribución de imágenes de explotación sexual de niños.
Al avanzar en la investigación, los funcionarios pudieron identificar por completo a los presuntos delincuentes y alertar a las autoridades de los países pertinentes a través de INTERPOL y Europol.
En diciembre de 2024, INTERPOL invitó a investigadores españoles a la reunión para Latinoamérica del Grupo de INTERPOL Especializado en Identificación de Víctimas, celebrada en Chile, en la cual presentaron la operación Víbora a funcionarios especializados de toda América Latina, lo que les permitió intercambiar información sobre casos, proporcionar pistas concretas y poner en marcha actuaciones coordinadas.
La Unidad de Delitos contra Menores de INTERPOL facilitó que se llevaran a cabo sesiones de seguimiento entre las diferentes autoridades para coordinar los esfuerzos operativos con Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Paraguay. Además, en abril de 2025, se celebraron reuniones en persona en paralelo a la conferencia del Grupo de INTERPOL de Especialistas en Delitos contra Menores.
Detenciones en doce países entre marzo y mayo de 2025
Las autoridades españolas detuvieron a siete sospechosos, entre los que se encontraban un profesional sanitario y un docente. El primero supuestamente pagó a menores de Europa del Este por imágenes explícitas, mientras que se acusa al segundo de poseer y compartir material de abuso sexual de niñas, niños o adolescentes a través de varias plataformas en línea.
Los registros realizados durante la operación se saldaron con la incautación de computadores de escritorio y portátiles, teléfonos móviles, tabletas y dispositivos de almacenamiento digital.
Las autoridades latinoamericanas, con el apoyo de INTERPOL, detuvieron a diez sospechosos en los siete países de la región en los que se centraba la operación, de los cuales tres se encontraban en El Salvador y uno (un docente) en Panamá.
El resto de sospechosos fueron detenidos en países europeos y en Estados Unidos.
Hasta la fecha, se ha identificado a otros 68 sospechosos y se están llevando a cabo investigaciones adicionales en todo el mundo. La información recopilada en el transcurso de la operación ha sido transmitida a los organismos encargados de la aplicación de la ley de 28 países en las Américas, Europa, Asia y Oceanía.