LYON (Francia) — Una operación contra la minería ilegal en Burkina Faso, Gambia, Guinea y Senegal ha llevado a la detención de 200 personas.
La operación Sanu, que tuvo lugar entre julio y octubre de 2024, reunió a especialistas de INTERPOL y de los organismos nacionales encargados de la aplicación de la ley para combatir la minería ilegal y los delitos conexos, y desplegó a cientos de funcionarios a fin de identificar las rutas delictivas y modus operandi en zonas retiradas y aisladas de los cuatro países.
La colaboración transfronteriza condujo a la incautación de grandes cantidades de productos químicos y equipos utilizados en la minería ilegal: 150 kg de cianuro, 325 kg de carbón activo, 14 cilindros de mercurio con un valor estimado de más de 100 000 dólares estadounidenses, 20 litros de ácido nítrico y dos contenedores de 57 litros de ácido sulfúrico. Asimismo, se incautaron 10 kg de cocaína y casi 7 000 artefactos explosivos.
En lo concerniente al costo humano de la minería ilegal, el equipo encargado de conducir las operaciones también se incautó de grandes cantidades de comprimidos analgésicos opiáceos, que suelen ser utilizados por los mineros de la región para aliviar el dolor que provoca el uso de sustancias químicas como el mercurio y el cianuro durante la extracción ilícita de oro a pequeña escala. Estas sustancias químicas pueden tener efectos tóxicos graves en el sistema nervioso del ser humano.
La operación también proporcionó a INTERPOL y a los funcionarios encargados de la aplicación de la ley y fiscales participantes nuevas perspectivas acerca de los daños de mayor alcance causados por la minería ilegal en la región (desde la deforestación hasta los deslaves de tierras y la desviación de los caudales fluviales que provocan sequías o inundaciones), así como sobre su repercusión en la economía y la sociedad de la región.
El secretario general de INTERPOL, Valdecy Urquiza, afirmó:
«Las redes delictivas transnacionales explotan los recursos minerales en todo el mundo, con lo cual dañan el medio ambiente, perjudican a la economías de los países, debilitan a las sociedades frágiles y ponen en peligro la salud y la seguridad públicas. El éxito de la operación resalta la eficacia de las fuerzas del orden cuando unen sus fuerzas para hacer frente a estas amenazas».
Una primicia en la lucha contra la extracción ilegal de arena
Aunque el objetivo central de la operación era la extracción ilegal de oro, también se enfocó en la extracción ilegal de arena en Gambia, mediante redadas en varias localidades de la región de Kombo y del cinturón costero sur, que condujeron a siete detenciones y a la incautación de equipos de minería y camiones cargados de arena y grava. Fue la primera operación de este tipo en Gambia y, al mismo tiempo, una oportunidad para que las autoridades comprendieran mejor cómo se organizan la extracción y el comercio ilegales de arena. La extracción ilegal de arena ha registrado niveles sin precedentes en los últimos años y constituye una amenaza grave para el medioambiente y para los medios y las condiciones de vida de las comunidades locales.
La operación Sanu forma parte de un proyecto piloto diseñado para apoyar a los organismos encargados de la aplicación de la ley en sus esfuerzos por hacer frente a los problemas complejos y diversos derivados de las actividades mineras ilegales en África Occidental y Central.
La operación Sanu se llevó a cabo en el marco del Programa de INTERPOL sobre Seguridad Medioambiental y contó con la financiación del Ministerio del Interior del Reino Unido.
Países participantes: Burkina Faso, Gambia, Guinea y Senegal.