LYON (Francia) - INTERPOL y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han puesto en marcha una operación innovadora para combatir la tendencia emergente de la trata de personas facilitada por la tecnología (en particular, las redes sociales, aplicaciones y otras plataformas digitales).
Esta iniciativa constituye la reacción frente a una preocupante pauta observada en la trata de personas procedentes de América Latina, quienes, atraídas por ofertas de trabajo falsas o engañosas, son seguidamente trasladadas a otro país, cada vez más en Europa, donde se convierten en víctimas de explotación, principalmente mediante la prostitución.
La operación Cyberprotect reunió a policías de nueve países durante tres días de intensa actividad de investigación policial que se llevó a cabo en un formato similar al de un hackatón (en este caso, de las fuerzas del orden). Las jornadas de acción tenían por objeto detectar posibles casos de trata y explotación de personas en línea, iniciar nuevas investigaciones e identificar a presuntos sospechosos y víctimas.
Esta operación, pionera en su género, tuvo lugar del 19 al 22 de noviembre de 2024, y en ella los funcionarios participantes contaron con el apoyo de las capacidades de INTERPOL en materia de trata de personas, reconocimiento facial, ciberdelincuencia y análisis de información policial.
Durante los días que transcurrió la operación, los países participantes trabajaron codo con codo examinando atentamente la información de sitios web y aplicaciones de mensajería. Entre los resultados más significativos cabe destacar la identificación de:
- 68 posibles víctimas.
- 146 presuntos explotadores, reclutadores y facilitadores.
- 365 nombres de usuario y 162 direcciones URL relacionadas con actividades sospechosas.
Cyril Gout, director ejecutivo (en funciones) de Servicios Policiales de INTERPOL, declaró:
“La tecnología está facilitando, ahora más que nunca, todas las formas de delincuencia organizada, y la trata de personas no es una excepción. Esta novedosa semana operativa, que se llevó a cabo desde la sede de INTERPOL, congregó a funcionarios destacados en ambos extremos de la cadena por la que transita esta inquietante afluencia de víctimas de trata, entre América Latina y Europa. El arduo trabajo permitió detectar cientos de casos y elementos de información que servirán de base para nuevas investigaciones”.
En un caso, los Países Bajos y Venezuela pudieron recopilar imágenes faciales de mujeres que se anunciaban como acompañantes venezolanas en sitios web europeos y cotejarlas con las bases de datos de INTERPOL. Se encontró una coincidencia con una notificación azul, que tiene por objeto recabar información sobre la identidad o la localización de una persona debido a su presunta relación con una investigación policial o su conocimiento de la misma.
En la operación, también se detectó una particular afluencia de mujeres brasileñas a sitios web de servicios para adultos anunciados en Irlanda, y se sospechó que una persona estaba detrás del elevado número de cuentas abiertas. Los servicios policiales de Irlanda y Brasil colaboraron para identificar a un presunto reclutador vinculado a un grupo de delincuencia organizada. El Reino Unido había observado una pauta similar, ya que identificó un sitio web nacional de servicios estrechamente relacionado con una página que ofrecía contenido sexual explícito.
Agentes de España y Colombia se unieron para investigar la captación de mujeres colombianas para trabajar como acompañantes en España, quienes eran obligadas a prostituirse. Para liberarse de su deuda, las víctimas debían pagar 12 000 euros.
Mientras tanto, la policía de los Países Bajos se centró en examinar grupos activos de Telegram en los que aparecían ofertas para trabajadoras del sexo que mostraban signos de explotación. Pudieron extraer una serie de imágenes, nombres de usuario e incluso números de teléfono, que se difundieron entre todos los agentes participantes, lo que seguidamente dio lugar a numerosas investigaciones.
En otro ejemplo, los agentes de Alemania hallaron a una víctima que podría ser menor de edad y quien anunciaba sus servicios en Suiza. El caso se comunicó a las autoridades suizas a través del sistema de mensajería protegida de INTERPOL para que siguieran investigando, lo que ayudó a verificar la edad de la víctima y a localizar a los presuntos autores de la trata.
Este acto inaugural proporcionó información valiosa que se utilizará para iniciar muchas más investigaciones y apoyar los casos en curso. También fue una oportunidad para que los países intercambiaran experiencias y conocimientos, y adquirieran nuevas estrategias encaminadas a la detección, lo que en última instancia les permitirá desenvolverse mejor en este complejo panorama delictivo.
La operación, dirigida por INTERPOL, contó con el apoyo de Europol, META, Stop the Traffik, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y estuvo financiada por el Ministerio de Asuntos Mundiales de Canadá y la OSCE.
Países participantes:
Alemania, Brasil, Colombia, España, Irlanda, Países Bajos, Reino Unido, República Dominicana y Venezuela.