La red de INTERPOL permite identificar a 10 000 menores víctimas de delitos sexuales

9 de enero de 2017

LYON (Francia) – 10 000 menores víctimas de delitos sexuales han sido identificados en todo el mundo gracias a la Base de Datos Internacional de INTERPOL sobre Explotación Sexual de Niños (ICSE).

La base de datos ICSE, una plataforma mundial única en su género, permite a los agentes especializados utilizar complejos programas de comparación de imágenes y vídeos para establecer relaciones entre las víctimas, los autores de los delitos y los lugares de los hechos.

Mediante el análisis del contenido digital, visual y de audio de los vídeos y las fotografías, los especialistas en identificación de víctimas pueden recabar pistas, detectar cualquier solapamiento que se produzca entre varios casos y aunar sus esfuerzos para localizar a las víctimas.

A través del sistema mundial de comunicación policial protegida de INTERPOL, denominado I-24/7, los usuarios autorizados de los países miembros pueden acceder directamente a la base de datos en tiempo real, con lo cual pueden proporcionar respuestas inmediatas a las consultas relacionadas con investigaciones sobre explotación sexual de niños.

En una ocasión, fue posible identificar y detener a un presunto pederasta y rescatar a la víctima diez horas después de que se intercambiasen las imágenes a través de la base de datos ICSE. Desde Australia se habían cargado fotografías de un lugar de los hechos y un delincuente desconocidos; más adelante las imágenes fueron identificadas por especialistas estadounidenses, quienes, junto con la unidad de INTERPOL dedicada a combatir los delitos contra menores, enviaron un aviso a las autoridades nacionales del país europeo interesado.

El Secretario General de INTERPOL, Jürgen Stock, declaró que el rescate de víctimas en todo el mundo demuestra lo valiosa que es la cooperación policial transnacional por medio de esta singular plataforma mundial de INTERPOL.

“Es una gran satisfacción para nosotros haber ayudado a las fuerzas del orden de todo el mundo a identificar y rescatar a 10 000 niños víctimas de delitos sexuales, pero esto no es más que la punta del iceberg”, afirmó Jürgen Stock.

“La frecuencia de estos delitos es alarmante, y no ayuda el que estas imágenes se puedan intercambiar en línea en todo el mundo tan solo pulsando un botón, y puedan quedar grabadas para siempre. Cada vez que se visualiza o comparte una secuencia de vídeo, el niño vuelve a ser víctima del delito”.

“INTERPOL está decidida a apoyar el trabajo crucial que cada día realizan en todo el mundo los funcionarios especializados dedicados a investigar estos terribles delitos, pero aún se puede hacer más. Los gobiernos y los sectores público y privado también tienen un papel que desempeñar para proteger a los miembros más vulnerables de nuestras comunidades”, concluyó el Secretario General.

Además de facilitar acceso a las bases de datos, una labor fundamental de INTERPOL consiste en cooperar con las fuerzas del orden a escala local y nacional a fin de mejorar capacidades e impartir formación para combatir los abusos sexuales y la explotación de niños en todo el mundo.

Para la identificación de víctimas on line, cuyo rostro tiene más probabilidades de aparecer en las imágenes de delitos contra menores que el del pederasta, se recurre tanto al análisis de imágenes como a los métodos tradicionales de investigación. La base de datos ICSE contiene actualmente millones de fotografías y vídeos de niños, algunos de no más de unos días de vida.

“Todas y cada una de las imágenes de abusos contra menores constituyen la prueba de un delito grave, y la policía tiene la obligación de investigarlo”, declaró Mick Moran, jefe de la unidad de INTERPOL de Grupos Vulnerables, que engloba el departamento de Delitos contra Menores, desde donde se gestiona la base de datos ICSE.

“Cuanto mayor sea el número de agentes formados y autorizados a visualizar las imágenes de todo el mundo, mayores serán las posibilidades de identificar y rescatar a víctimas”.

“También es importante que las bases de datos nacionales estén conectadas entre sí a escala mundial, para evitar la duplicación del trabajo. Del mismo modo, con demasiada frecuencia se destruyen las imágenes después de haber sido captadas, cuando hubieran podido ser la pieza clave de un rompecabezas global y permitir la salvación inmediata de un niño víctima de un delito”, añadió Mick Moran.

El hito que supone la identificación de 10 000 menores llega casi siete años después de la creación de la base de datos ICSE, que contó con el respaldo del G8 y con fondos de la Comisión Europea y vino a reemplazar la Base de Datos de INTERPOL sobre Imágenes de Delitos contra Menores creada en 2001.

A fin de seguir los constantes avances tecnológicos, la base de datos ICSE ha sido actualizada en varias ocasiones. En febrero de 2016 vio la luz la tercera versión, entre cuyas abundantes nuevas funcionalidades incorporaba herramientas de análisis de vídeo.

Con el apoyo financiero de la Unión Europea se está elaborando ahora la cuarta versión, que permitirá la conectividad con las bases de datos nacionales que contengan imágenes de abusos de niños.

INTERPOL acepta gustosa ayuda del exterior, tanto del sector público como del privado, que consista en información u otra forma de apoyo para desarrollar una nueva generación de base de datos preparada para hacer frente a los cambiantes retos tecnológicos del futuro.

Hoy día están conectados a la base de datos ICSE 49 países: Alemania, Andorra, Argentina, Australia, Austria, Belarús, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Chipre, Colombia, Corea, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Moldova, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Rusia, Suecia, Suiza, Turquía, Ucrania y Vietnam. Europol también está conectada.

Nota sobre terminología

En INTERPOL defendemos el uso de una terminología apropiada para evitar la trivialización del abuso sexual y la explotación de los niños.

Los términos del tipo “porno infantil” utilizados por los delincuentes no deberían ser empleados legítimamente por las fuerzas del orden, las autoridades judiciales, los medios de comunicación o los ciudadanos.

Se consideran adecuados los términos “abuso sexual de menores”, “explotación sexual de menores en el contexto de viajes y turismo” y “explotación sexual de menores en/a través de la prostitución”.

Ciertos términos, como “pornografía infantil”, “turismo sexual infantil” o “pornografía infantil”, deben utilizarse con prudencia o evitarse.

La obra Orientaciones terminológicas para la protección de niños, niñas y adolescentes contra la explotación y el abuso sexuales, también llamada Orientaciones de Luxemburgo, ofrece una serie de directrices sobre el uso de los términos relacionados con la explotación y el abuso sexual de menores.