INTERPOL pide ayuda a los ciudadanos en una operación dirigida contra los traficantes de personas

23 de junio de 2016

LYON (Francia) – En el marco de una operación de INTERPOL dirigida contra las redes delictivas responsables del tráfico de personas, que ha conducido ya a 26 detenciones, se solicita ahora la ayuda de la ciudadanía para localizar a los prófugos restantes y ponerlos en manos de la justicia.

La operación, denominada INFRA (acrónimo en inglés de “redadas contra prófugos a escala internacional”) HYDRA y centrada en 180 prófugos buscados por 31 países, ha permitido también localizar a otras 31 personas.

Durante la fase operativa (desarrollada del 9 al 13 de mayo), 28 funcionarios procedentes de 24 países y especializados en la búsqueda de fugitivos y en los problemas de inmigración trabajaron codo con codo en la sede de la Secretaría General de INTERPOL, sita en Lyon (Francia), con miras a intercambiar información directamente, seguir pistas y coordinar detenciones practicadas en todo el mundo.

Se hace ahora un llamamiento a los ciudadanos para que faciliten información sobre estos prófugos buscados internacionalmente, y en particular sobre 10 de ellos, entre los que cabe citar los siguientes:

  •              Mariana Crucerescu, condenada por dirigir un grupo rumano de delincuencia organizada que transportaba ilegalmente a migrantes a través de los puestos fronterizos húngaros y austriacos, por un precio que podía alcanzar los 3 000 EUR por persona.
  •              Kolyo Georgiev Kolev, sospechoso de transportar ilegalmente a nueve ciudadanos afganos desde Bulgaria a Austria. Kolev y otro hombre se dieron a la fuga después de que la furgoneta en la que viajaban volcara en una autopista de Hungría, matando a dos de los migrantes.
  •              Van Vinh Nguyen, presunto miembro de una red de delincuencia organizada que transportaba clandestinamente y alojaba a ciudadanos vietnamitas en tres países europeos.
  •              Jan Abdullah, ciudadano afgano, al que se acusa de crear un grupo delictivo organizado para dedicarse al tráfico de migrantes, y de organizar su transporte y proporcionarles documentos falsos y guías sobre la manera de cruzar fronteras ilegalmente.
  •              El ciudadano azerbaiyano Tajeddin Aliyev, ex jefe del control de pasajeros en el aeropuerto internacional de Bakú, quien, al parecer, proporcionó billetes de avión falsos.

Michael O’Connell, Director de la unidad de apoyo operativo de INTERPOL, declaró que la naturaleza misma del tráfico de personas, cuyas víctimas a menudo no pueden o no quieren proporcionar información, lo convierte en un delito especialmente difícil de investigar.

“El tráfico de personas es un problema de alcance mundial, y de ahí que sea esencial cooperar a escala internacional a través de operaciones como HYDRA”, señaló O’Connell.

“Las redes delictivas implicadas no se preocupan en absoluto por la seguridad o el bienestar de las personas que recurren a sus servicios ilícitos: para ellas son una mercancía más con la que comerciar, con los trágicos resultados que hemos podido observar en todo el mundo”.

“La operación HYDRA tiene por objeto desarticular tales redes, para impedir que sigan aprovechándose de la desesperación de la gente y poner a los responsables en manos de la justicia, por lo que animamos a toda persona que disponga de información a que la dé a conocer,” concluyó Michael O’Connell.

Entre los detenidos en la fase operativa figuraba un marroquí de 39 años sospechoso de proporcionar a tres ciudadanos sirios cédulas de identidad belgas robadas, a cambio de 12 000 EUR, y un serbio de 43 años al que se acusa de formar parte de una red de delincuencia organizada que transportó clandestinamente a
25 migrantes de Serbia a Hungría.

Asimismo, se descubrió un grupo delictivo organizado albanés que transportaba migrantes en lanchas neumáticas de Francia a Inglaterra, cobrando cerca de 14 000 EUR por persona, y se detuvo a varios de sus miembros, incluido el planificador del trayecto y el contable.

En España se detuvo a un iraní de 40 años que supuestamente formaba parte de una banda internacional dedicada a transportar personas desde Irán hasta diversos países europeos. La banda confiscaba los pasaportes a las víctimas, entre las que figuraban niños, y a lo largo del trayecto aumentaba regularmente el precio del transporte ilegal, hasta que el total final alcanzaba miles de euros por persona.

Quienquiera disponga de información sobre el posible paradero de las personas objeto de la operación INFRA HYDRA deberá ponerse en contacto con la policía local o con la unidad de INTERPOL de Apoyo a las Investigaciones sobre Prófugos.

Desde la operación inicial INFRA-RED, realizada en 2010, otras operaciones similares, como INFRA-SA (Sudamérica), INFRA-SEA (Sudeste Asiático) e INFRA TERRA (delitos contra el medio ambiente), han dado lugar hasta la fecha a más de 600 detenciones y localizaciones en todo el mundo.

En total la operación HYDRA contó con el apoyo de Europol, de la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) y de un total de 43 países: Afganistán, Albania, Alemania, Argentina, Austria, Azerbaiyán, Bangladesh, Belarrús, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Ex República Yugoslava de Macedonia, Finlandia, Francia, Ghana, Grecia, Hungría, Irak, Italia, Jordania, Líbano, Malta, Marruecos, Moldova, Montenegro, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Rusia, Serbia, Sudán, Suecia, Túnez, Turquía y Ucrania.

En un informe conjunto de Europol e INTERPOL sobre las redes de tráfico de migrantes, publicado el mes pasado, se hace hincapié en el hecho de que el tráfico de migrantes es “un negocio multinacional” y se destaca la necesidad de adquirir una comprensión precisa y profunda de la amplia gama de servicios ilícitos que ofrecen los responsables de dicho tráfico, y de sus métodos operativos, a fin de desarticular sus redes delictivas.