Operación contra los pasadores de las redes de narcotráfico en América Latina y África

8 de octubre de 2015

LYON (Francia) – Una operación contra el tráfico de drogas desde América Latina a Europa a través de África ha dado lugar a la incautación de casi 170 kg de estupefacientes valorados en unos 10 millones de euros, así como de monedas de oro y tarjetas de crédito robadas.

En el curso de la operación FOLOSA, que contó con la financiación de la Unión Europea y la participación de 22 países, funcionarios de las fuerzas del orden y de los servicios de aduanas practicaron controles reforzados de los pasajeros en los puntos de salida, tránsito y destino de los aeropuertos internacionales situados en rutas de contrabando conocidas, entre ellas las que pasan por Próximo Oriente.

En esta actuación, que se llevó a cabo del 19 al 28 de septiembre, se detuvo a unas 50 personas que tenían en su poder de drogas tales como cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana, que habían escondido en los equipajes o ingerido, y en algunos casos ocultado en tacones de zapatos y en el cabello.

Los resultados confirmaron la existencia de una ruta de tráfico de metanfetamina desde Nigeria a Sudáfrica y permitieron descubrir un nuevo modus operandi, consistente en la ingestión de cápsulas llenas de billetes, y el floreciente comercio en Brasil de éxtasis procedente de Europa.

La operación FOLOSA, dirigida por INTERPOL, contó con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y Europol, y se llevó a cabo en el marco del proyecto AIRCOP de comunicación entre aeropuertos financiado por el programa Ruta de la Cocaína de la Unión Europea, que tiene por objetivo combatir el tráfico ilícito y la delincuencia organizada transnacional.

Un aspecto importante del proyecto AIRCOP es que contempla, por una parte, la creación de grupos de acción conjunta para la interceptación de estupefacientes en aeropuertos (JAITF), integrados por funcionarios procedentes de distintos servicios especializados en combatir el contrabando en general y el tráfico de drogas en particular, principalmente servicios de aduanas y fuerzas policiales; y, por otra, la formación de estos funcionarios.

La mencionada operación se llevó a cabo en dos fases: la primera consistió en la celebración de reuniones previas a la operación, en Abiyán, con los países africanos, y en Buenos Aires, con los de América Latina; y la segunda, en la creación de una Unidad de Coordinación Operacional en el aeropuerto internacional de São Paulo-Guarulhos (Brasil), con el apoyo del proyecto INTERCOPS de la Policía Federal brasileña.

“La cooperación internacional es esencial para descubrir las redes de delincuencia organizada que están detrás del narcotráfico y racionalizar los esfuerzos encaminados a identificar a presuntos pasadores”, declaró Marcelo Ivo Carvalho, jefe de la unidad AIRCOP de la Policía Federal de Brasil destinada en el aeropuerto internacional de São Paulo-Guarulhos.

En el marco de la operación, funcionarios de las fuerzas del orden y de los servicios de aduanas, y miembros de los JAITF de AIRCOP pudieron intercambiar información sobre las incautaciones y los pasajeros de alto riesgo a través de la red I-24/7 de INTERPOL y de CENcomm, el instrumento de comunicación de la OMA. A raíz del análisis de la información recopilada, se confeccionó una lista de unos 200 presuntos narcotraficantes que habían realizado numerosos viajes por América Latina.

Las comprobaciones en las bases de datos mundiales de INTERPOL dieron también lugar a la identificación y detención de una ciudadana sudafricana, objeto de una notificación roja de esta organización policial (aviso de búsqueda internacional) por delitos relacionados con el tráfico de drogas.

“Los narcotraficantes tratarán de aprovechar cualquier fallo en los dispositivos de seguridad; precisamente por eso es esencial una acción coordinada entre todos los organismos encargados de la aplicación de la ley implicados”, aseguró Tim Morris, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL.

“La operación FOLOSA es un buen ejemplo de lo que puede lograrse si se combina el alcance global de INTERPOL con los conocimientos y la pericia de los funcionarios nacionales que actúan sobre el terreno”, añadió Morris.

“Los notables resultados de la operación FOLOSA demuestran la importancia de una respuesta coordinada internacional basada en la colaboración entre servicios nacionales en la lucha contra el narcotráfico, que sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos de la delincuencia organizada y representa una grave amenaza para la paz y la estabilidad, mina el desarrollo económico y social, y fomenta la delincuencia y la inseguridad”, aseguró Pierre Lapaque, Representante Regional de la ONUDD para África Occidental y Central.

La tercera fase de la operación, que se basará en las detenciones y decomisos practicados, consistirá en el análisis de la información general y policial obtenida, que incluye nombres, fotografías y datos de contacto hallados en registros telefónicos y aplicaciones de mensajería, con miras a proseguir la investigación.

En la operación FOLOSA participaron los países siguientes: Argentina, Benín, Brasil, Camerún, Catar Colombia, Côte d’Ivoire, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Ghana, Kenia, Malí, Namibia, Níger, Nigeria, Panamá, Perú, República Dominicana, Senegal, Sudáfrica y Togo.