Prófugos localizados al cabo de una operación internacional coordinada por INTERPOL

13 de agosto de 2009

LYON (Francia) – La primera operación internacional para desenmascarar prófugos dirigida por INTERPOL y realizada en coordinación con siete de sus países miembros ha desembocado en la localización o detención de 45 personas en distintos lugares del mundo.

La operación INFRA-RED (acrónimo en inglés de “redadas contra prófugos a escala internacional – notificaciones rojas”), llevada a cabo entre el 1 y el 30 de junio pasado, iba dirigida contra una serie de prófugos que se sospechaba se encontraban en alguno de los siete países miembros de INTERPOL que participaron activamente en la redada: Australia, Bélgica, Canadá, Colombia, Jamaica, Reino Unido y Estados Unidos. INTERPOL trabajó en estrecha cooperación con el servicio estadounidense U.S. Marshals Service, el organismo británico Serious and Organised Crime Agency (SOCA) y la organización Crime Stoppers International para examinar la información más reciente con el propósito de localizar y detener a delincuentes buscados a escala internacional que eran objeto de notificaciones rojas de INTERPOL, y conseguir su extradición.

Los prófugos fueron seleccionados en función de la gravedad de los delitos cometidos (entre ellos asesinato, violación y tráfico de drogas), y en la operación se trataron los casos más difíciles sobre los que se disponía de poca información. La operación INFRA-RED se centró en más de 470 casos, y llevó a la localización o detención de 45 prófugos. En el mes de junio Colombia y Jamaica también efectuaron en su territorio sendas operaciones para atrapar a malhechores buscados a escala nacional.

La unidad de Apoyo a las Investigaciones sobre Prófugos situada en la sede en Lyon de la Secretaría General de INTERPOL, que contó con la ayuda del Centro de Mando y Coordinación de esta organización internacional, fue el punto central en el que convergió toda la información sobre los prófugos. Allí se analizó la información y desde ese lugar, para que los países interesados tomaran las medidas oportunas, se transmitió a través de la red de INTERPOL integrada por 187 Oficinas Centrales Nacionales. Los organismos policiales que participaron activamente en la operación, tanto nacionales como internacionales como Crime Stoppers International, dedicaron igualmente parte de su personal a trabajar directamente con la Secretaría General de INTERPOL para ayudarle a efectuar el seguimiento de la operación.

La operación INFRA-RED se efectuó en paralelo con la operación FALCON del servicio estadounidense U.S. Marshals Service  –dirigida contra prófugos ubicados en Estados Unidos–, por lo que el Director de este servicio, John F Clark, declaró que “es una gran satisfacción para el U.S. Marshals Service haber participado en la primera operación INFRA-RED, que ha reunido a organismos de todo el mundo encargados de la aplicación de la ley y ha demostrado que los delincuentes tienen cada vez más difícil encontrar un lugar donde esconderse.”

El Subdirector de la unidad de INTERPOL de Apoyo a las Investigaciones sobre Prófugos, Martin Cox, afirmó que esta primera operación dirigida por INTERPOL ha resultado muy didáctica, y que los resultados obtenidos llevarán a los países a participar en mayor número en futuras operaciones INFRA-RED. Añadió que para dar con el paradero de prófugos internacionales y llevarlos ante los tribunales es fundamental que los distintos países cooperen a escala mundial, y también que mantengan actualizadas las notificaciones rojas de INTERPOL aportando los datos nuevos de que dispongan.     

“Con la operación INFRA-RED todos los huidos de la justicia, incluso los que hayan logrado mantenerse escondidos durante años, sabrán que INTERPOL y toda la comunidad policial internacional, no importa el tiempo que haga falta, seguirá buscándolos hasta dar con ellos y proceder a su detención”, advirtió Martin Cox.

Con esta misma ocasión el Subdirector de Asuntos Internacionales del organismo británico SOCA, David Armond, afirmó que “el éxito de la operación INFRA-RED demuestra cómo cuando se cuenta con cooperación procedente de todo el planeta aumenta la probabilidad de detener a unos delincuentes que creen haber burlado a la justicia. Gracias a esta operación toda una serie de individuos extremadamente peligrosos que se encontraban huidos en el Reino Unido se enfrentarán ahora a los tribunales".

Entre los detenidos en todo el mundo a raíz de la operación INFRA-RED se encuentra el estadounidense Bruce Vito Veniero, buscado por narcotráfico, que se había dado a la fuga en 1997 después de haber llegado a un acuerdo con las autoridades judiciales federales de Estados Unidos para declararse culpable, y después de haber depositado una fianza de un millón de dólares. Este prófugo fue detenido en Buenos Aires el 23 de junio después de que la Oficina Regional de INTERPOL en la capital argentina proporcionara una información fundamental para la investigación criminal que ella había recibido a su vez del servicio estadounidense U.S. Marshals. Ahora se encuentra detenido en Argentina en espera de su extradición a los Estados Unidos, donde se enfrentará a una pena de cadena perpetua.