LYON (Francia) - INTERPOL va a prestar ayuda en la coordinación de las tareas internacionales para identificar a las víctimas del trágico accidente sufrido el pasado 1 de junio por un avión de Air France en el que perdieron la vida 228 personas procedentes de 32 países.
Un funcionario del Centro de Mando y Coordinación, sito en la Secretaría General de INTERPOL, en Lyon, ha sido enviado al centro de crisis de la gendarmería francesa, en París, donde el Instituto de Investigación Policial de la Gendarmería Nacional prepara la futura labor de identificación de los accidentados que llevarán a cabo los expertos forenses, que se basará en los protocolos de INTERPOL en materia de identificación de víctimas de catástrofes, internacionalmente aceptados.
Una vez recuperada una parte de los restos del accidente, la labor de identificación de las víctimas incluirá la recopilación, a partir de tales restos, de datos post mortem, como huellas dactilares, tatuajes, implantes quirúrgicos y radiografías de las dentaduras, que posteriormente se compararán con datos ante mortem: historiales médicos y dentales, huellas dactilares y perfiles de ADN recogidos en los domicilios de las víctimas o aportados por sus familiares.
“Dado que las víctimas de esta tragedia procedían de numerosos puntos del globo, la colaboración internacional será esencial para garantizar su recogida y su identificación precisa, digna y rápida, de modo que las familias puedan comenzar a sobreponerse”, ha declarado Ronald Noble, Secretario General de INTERPOL.
“En toda gran tragedia un trabajo coordinado realizado por la comunidad internacional acelera considerablemente las tareas de recuperación e identificación de las víctimas, e INTERPOL ocupa una posición privilegiada para prestar ese apoyo a cada uno de sus países miembros afectados”, ha añadido el Sr. Noble.
Además de enviar a uno de sus funcionarios al centro de crisis de París, la Secretaría General de INTERPOL se mantiene en contacto permanente con las autoridades brasileñas, a través de su Oficina Central Nacional en Brasilia, para coordinar todas las ayudas y contactos internacionales con cualquiera de los 187 países miembros de la Organización.
La gestión de catástrofes y la realización de tareas de recuperación consecutivas a estas no son algo nuevo para INTERPOL. Tras el maremoto que tuvo lugar en el Sureste de Asia en diciembre de 2004, la Organización envío a las zonas afectadas varios equipos de gestión de crisis, y tras el naufragio de un transbordador a causa del huracán Frank en junio de 2008, proporcionó a las autoridades filipinas apoyo en materia de identificación de víctimas de catástrofes. En esa ocasión, la asociación entre INTERPOL y la Comisión Internacional sobre Desaparecidos, permitió la utilización de las técnicas de comparación de perfiles de ADN más modernas para identificar a las víctimas recuperadas.
El 1 de junio Air France anunció que había perdido contacto con el avión que realizaba el vuelo AF 447 entre Río de Janeiro y el aeropuerto Charles de Gaulle de París, en el que viajaban 216 pasajeros y 12 tripulantes.