GINEBRA– El Departamento de las Naciones Unidas de Seguridad y Vigilancia, en cooperación con la Oficina de las Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios y con la OIPC-INTERPOL, ha realizado un ejercicio de dos días de duración destinado a coordinar el trabajo de las organizaciones humanitarias, las organizaciones internacionales y la comunidad policial internacional después de haberse producido una catástrofe natural o provocada por el hombre.
El ejercicio teórico de simulación, que recibió el nombre de 'Horizonte luminoso' (Bright Horizon) y se realizó en el Palacio de las Naciones de Ginebra los pasados 23 y 24 de marzo, ha permitido a las organizaciones participantes establecer vínculos entre ellas y aumentar su conocimiento sobre los asuntos complejos que rodean a una catástrofe y la reacción que debe haber en una situación de emergencia. Ha sido un primer paso hacia la comprensión del papel distinto pero complementario de cada una de ellas en la ayuda de la comunidad internacional a los países que sufren una catástrofe imprevisible.
Los participantes en el ejercicio debatieron sobre una serie de cuestiones a partir de las cuales se pueden establecer buenas prácticas y un trabajo de seguimiento, entre las que cabe destacar la realización de más ejercicios teóricos y la prosecución del diálogo sobre asuntos como la desaparición de personas y la cooperación para la seguridad del personal humanitario que participa en las operaciones de ayuda.
Sir David Veness, Secretario General Adjunto de Seguridad y Vigilancia de las Naciones Unidas, ha declarado que su organismo está dispuesto a hacer realidad el deseo expresado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en relación con la seguridad de la ayuda humanitaria, y considera que la cooperación con otros organismos internacionales dentro del sistema de las Naciones Unidas y fuera de él, como son la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios e INTERPOL, son esenciales para ello. Ha añadido que este ejercicio constituye un paso muy importante hacia la mejora de la coordinación de la labor de las organizaciones humanitarias y la comunidad encargada de asuntos de seguridad y aplicación de la ley.
El ejercicio 'Horizonte luminoso' se realizó a raíz del informe presentado en 2004 al Secretario General de las Naciones Unidas sobre la seguridad de las personas dedicadas a labores humanitarias y la protección del personal de las Naciones Unidas. En dicho informe se destacaba la necesidad de que todo el sistema de las Naciones Unidas aplicara un enfoque preventivo e integrado para tratar los asuntos de seguridad, y de que se mejorara la coordinación entre las organizaciones internacionales humanitarias y las encargadas de asuntos de seguridad y aplicación de la ley, que tienen un papel complementario en la contribución a la labor humanitaria tras una catástrofe y la ayuda a los dirigentes de los países afectados.
Esta necesidad quedó de relieve en una clara resolución de la Asamblea General de la ONU de diciembre de 2005, que trataba de la seguridad y la protección del personal que participa en operaciones humanitarias.